EL FALLO DEL CERTAMEN TENDRÁ LUGAR EN SEPTIEMBRE

Últimos días para participar en el Concurso de Microrrelatos de Radio Lanzarote dedicado a César Manrique

El certamen ha recibido nuevas historias inspiradas en el artista o en sus obras a pocos días de finalizar el plazo para poder concursar, que será el 31 de agosto

28 de agosto de 2019 (14:17 CET)
Últimos días para participar en el Concurso de Microrrelatos de Radio Lanzarote dedicado a César Manrique
Últimos días para participar en el Concurso de Microrrelatos de Radio Lanzarote dedicado a César Manrique

El Concurso de Microrrelatos de Radio Lanzarote-Onda Cero, que en su novena edición está dedicado a César Manrique con motivo del centenario de su nacimiento, ha continuado recibiendo historias a pocos días de finalizar el plazo para poder participar en el concurso, que será el 31 de agosto.  

Como en ediciones anteriores, la extensión máxima de los relatos, tendrá que ser de 100 palabras, incluido el título en el caso de que lo lleve. En esta ocasión, las historias deberán estar protagonizadas por César Manrique, alguna de sus obras como pueden ser los centros turísticos de Jameos del Agua o las Montañas del Fuego o alguna de las casas que habitó.

Todos aquellos que deseen participar pueden enviar sus escritos al email: concursorelatos@lanzarotemedia.net.  Cada autor podrá enviar un máximo de cinco relatos, que podrá firmar con pseudónimo, aunque deberá indicar siempre un nombre y un teléfono de contacto. Los relatos, como se ha ido haciendo cada semana desde que se inició el concursos, e publicarán en La Voz de Lanzarote y se leerán en el espacio 'Lectura en la Radio' de Radio Lanzarote-Onda Cero. 

El fallo del certamen, organizado en colaboración con la Fundación César Manrique, se hará público en la segunda quincena de septiembre. En cuanto a los premios, el ganador recibirá una televisión valorada en unos 300 euros, un pack de productos del centenario de Manrique y un pack de libros editados por la Fundación. El segundo premio será una tablet valorada en unos en 200 euros, un pack de productos del centenario y un pack de libros editados por la FCM; y el tercer premiado se llevará unos auriculares inalámbricos valorados en unos 100 euros, así como un pack de productos del centenario y un pack de libros.

 

Lanzarote


Terminal de Guacimeta 1969. Y por fin posa sus pies por vez primera en aquella lejana, extraña isla. El taladro de su cabeza amortigua la algarabía, el miedo azuza las náuseas en su estómago. ¿Qué hago aquí?

Esa dirección decora el papel arrugado en su mano. En la otra, una maleta desvencijada.

¿Impulso? Huir, volver...a sufrir apreturas.

Retoma la marcha hacia adelante. Es entonces que algo llama su atención, el reflejo de una mujer con un cántaro en la cabeza. Una isla concentrada en diez metros de pintura.

Las nauseas desaparecen, la calma se instala. Una nueva vida comienza.

 

Sin Título


Miré al otro lado de la calle y vi el viejo edificio.

Recordé las noches sin dormir y aquellos viejos vinilos, la cara de Picasso en la pared y el olor a tabaco.

Volví a sentir las noches de tequila y tus miradas esquivas, como te metías en mi cama y tu sonrisa cómplice.

Lo vi al otro lado de la calle, casi destruido. Incluso en ruinas contaba historias. Como aquellos cuadros que estuvieron ahí.

Me comentaron que se habían desprendido de él, que no era rentable. Su discurso ya no interesaba.

Se iría como ella. Sin molestar. Para siempre.

 

Auxilio, César 


Me llamo Garcilla y nací no hace mucho en la única colonia de las de mi especie que había en Lanzarote. En el verano pasado unos hombres vinieron a destruir mi casa de Arrecife. Estaba criando a mis hijos. Viendo que no podía hacer nada salí volando rumbo a la casa de Cesar para pedirle que impidiera esta barbarie que no pudo evitar la ley española ni europea. Pero Cesar ya no estaba aquí...


Lancelot


Estoy en una nube azul por el reflejo del agua de los Jameos y con mi telescopio mágico puedo ver la silueta de una tierra oscura, alargada, capaz de transformarse según me decía el guía que tenía mi lado. Pero él era forjador de sueños y pensaba que se podía combinar el arte y la naturaleza porque trabajar era para él... vivir. Me describió El Mirador del Río y me convenció. Sentí frío. Me tapó con una manta de estrellas y me quedé dormida. Lancelot, isla de vientos alisios, tiene toda la magia para vivir en ella.

 

Explosión 


El techo de la gruta volcánica se desprende y salen por su boca, piedras, fuego y lava que llegan casi hasta el cielo. Una piedra negra, brillante, cae cerca de mi. La cojo y caliente todavía, la acaricio, y por arte de magia se convierte en la persona que hará de aquel lugar algo grandioso. Su arte e imaginación lo hacen realidad. Pasa el tiempo y me voy a Taro, y desde allí, escucho otra explosión. Casquetes por el aire y las ilusiones truncadas. Proyectos sin terminar... pero obras importantes acabadas legadas a la humanidad


Cangrejos


Me encuentro nadando en un charco natural, cuando veo a mi alrededor un círculo de cangrejos albinos. Dos de ellos se ofrecen a enseñarme los Jameos para que vea lugares que casi nadie conoce.

Los rayos del sol iluminaban la estancia y pude ver colores que no imaginaba: verde intenso, blanco, negro... Me senté en una piedra volcánica y el espectáculo era grandioso. Podía ver y oler el embrujo de las flores y sentir la fragancia del lugar junto a los cangrejos albinos. Yo pude ver lugares recónditos. Ellos lo sentían, porque no podían ver... Eran ciegos.


Sin Título


Ven? Disfrutemos de un viaje con aroma de higueras y sabor a salitre. Llegaremos a mi Famara querida, con su "Risco" reflejado sobre la arena mojada...

Mira, arriba, "El Mirador" extiende su brazo por el "Río" que nos deja sin palabras y nos ofrece su silencio. No pares y llegaremos al "Jameo" con sus perlas ciegas en su lago cristalino. Continuamos hacia "La cueva de los verdes", regalo del volcán de La Corona. Vámonos a "Timanfaya". Espectacular, ¿verdad?, volcán y colores tierra...

Ahora debo marcharme. En Haría me retiro a descansar.

-Por cierto, ¿Quièn eres?.

Soy Cèsar, un conejero màs.

 

Sin título


Sigo escuchando la radio y cantando y bailando las canciones que ponen. No obstante, mis emisoras me parecen algo superficiales. Hay estilos, canciones y artistas que ignoran. ¿Será por no perder oyentes o querrán reflejar la realidad?

Estamos celebrando el centenario del nacimiento de César Manrique, un artista alabado por hacer obras asombrosas pero, ¿y todo lo que luchó para evitar que Lanzarote se convirtiera en lo que la estamos convirtiendo?

César, me alegra que algunas de tus canciones sean tan famosas, pero me da pena que la mitad de tu discografía, la parte más importante quizás, se esté ocultando.

 

Sin Título


Las manos le temblaban, para disimularlo cogió el móvil, sin ninguna intención, solamente tener un punto donde fijar la mirada hasta que llegara la hora. Estaba seguro de que había recibido la nota pidiéndole que se reuniera con él. Iría? No iría? Lo más sensato era esperar tranquilamente y ver lo que pasaba, pero no era momento para estar tranquila. Tenía ganas decirle que la amaba, pero no sabía si sería capaz, casi deseaba que no apareciera, así no tendría que pasar ese mal rato diciéndole lo que sentía.

 

Taro


Ven a vivir entre burbujas, en permanente contacto con la naturaleza. Sólo tienes que descubrirme. Todo te lo doy. Un refugio, un lugar de libertad, aprendizaje y calma, en donde puedas observarme, en donde puedas crear. Te regalo un oasis dentro del paraíso.

¿Ves esa higuera que parece salir de la nada? Acércate a ella. Sé bienvenido a tu casa. Sé bienvenido a tu hogar.

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