(Fotos: Sergio Betancort)
El venezolano Pedro Barboza sorprendió al público en la noche del pasado martes con su actuación en el convento Santo Domingo, de Teguise, enmarcada en la programación del 33 Festival Internacional de Música de Canarias. Barboza en su concierto interpretó tres obras.
Con ‘Simpatía’ el autor participó solamente con su guitarra eléctrica y dos cajas redoblantes, las cuales transmitían unos sonidos muy acústicos. El público permaneció expectante a cada uno de sus movimientos.
La segunda composición ‘Acciones colectivas’, contó con el acompañamiento de percusión, contrabajo, trompeta y guitarra eléctrica. A través de una gran pantalla se proyectaron imágenes sincronizadas con los ritmos producidos por los músicos.
Influencia de la improvisación libre
En la tercera y última obra expuestas, estuvieron muy presentes unos sonidos rítmicos donde el lenguaje y lo armónico ganó mucha más influencia de la improvisación libre y la música contemporánea.
Barboza ha interpretado este nuevo género en diferentes escenarios a nivel mundial y está considerado como uno de los guitarristas más innovadores e importantes de la nueva escena musical venezolana. Es, además, un gran conocedor del género del jazz entre otros ritmos. El público asistente al concierto disfrutó de un espectáculo original e innovador.
