Unos vecinos de Puerto del Carmen avistaron el sábado un vehículo todoterreno despeñado muy cerca de la zona conocida como Barranco del Quíquere, a escasos minutos de travesía de donde se realizaba el recorrido marítimo de la procesión de la Virgen del Carmen en la localidad.
Después de que las autoridades fueran alertadas de la presencia del vehículo despeñado, la embarcación Delfín Mular perteneciente a Emergencias y Rescate de Lanzarote (Emerlan) se desplazó hasta el lugar para comprobar los hechos.
Dado que los airbags del vehículo habían saltado y para descartar que hubiera alguien en su interior, un socorrista de la embarcación accedió al lugar, comprobando que afortunadamente no se encontraba nadie dentro del automóvil.
Según relataron los propietarios del todoterreno, localizados más tarde, lo habían aparcado "en lo alto del cerro", y habían ido "a dar un paseo por los alrededores", encontrándose al volver con el vehículo empotrado entre las rocas. "Suponemos que tuvo que haber algún problema con el freno del coche, ya que el propietario aseguró que había dejado el freno de mano y que no se explicaba lo ocurrido", señaló Yoni Pérez, de Emerlan.