Un preso de la cárcel de Tahíche, condenado como uno de los patrones de una patera que arribó a Lanzarote con 20 inmigrantes y más de 30 kilogramos de hachís, lleva en huelga de hambre una semana. "Él prefiere morir que estar en la cárcel por algo que no ha hecho", afirma un primo suyo que vive en Lanzarote y que defiende su inocencia.
"Él no tuvo nada que ver. Él vino como todo el mundo a buscarse la vida. Lo que pasó es que en la travesía se pararon los motores y, como él sabe un poco de mecánica, ayudó a arreglarlos, nada más", cuenta el primo de Otmane Biad, a quien sin embargo afirma que le pusieron "una condena de siete años y medio" de prisión.
En concreto, la embarcación fue interceptada en la madrugada del 19 de junio de 2018 por la patrullera de la Guardia Civil a 19 millas al norte de la isla. Tras ello, Otmane Biad ingresó en prisión provisional y fue juzgado en julio del año pasado junto a otros dos acusados por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y tráfico de drogas. Durante el juicio, los tres se inculparon unos a otros, pero testigos les señalaron como jefes de la embarcación.
"Él no tuvo nada que ver y tampoco tuvo nada que ver con la droga", insiste su primo, que asegura además, con respecto a la droga, que Otmane ni siquiera sabía que la embarcación llevaba hachís "porque salieron por la noche".
"Estamos preocupados"
"Yo siempre lo visito cada sábado y domingo, y los médicos van a verlo, pero él ahora no quiere comer. Dice que quiere morir, que no va a estar años en la cárcel por algo que no ha hecho", apunta su primo, que afirma que la familia está preocupada. "Todos estamos preocupados, tanto la familia de aquí como la de Marruecos", señala.
Desde Instituciones Penitenciarias han confirmado a La Voz que este interno se encuentra en huelga de hambre y de momento afirman que su estado de salud está "controlado" y que "diariamente es visto por el médico".