La Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará el próximo miércoles 13 de julio a Juan Manuel Domínguez M., acusado de un delito continuado de abusos sexuales a su hijastra de 14 años, a la que dejó embarazada. La Fiscalía solicita una pena de prisión de 10 años y una indemnización para la víctima de 14.000 euros por los daños morales ocasionados.
Según relata la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar "desde mayo de 2009 hasta mediados de julio" de ese mismo año en el domicilio de ambos, en Playa Honda, cuando el acusado, "aprovechándose de la relación sentimental que mantenía con la madre de la menor", realizó a la niña "diversos tocamientos en sus órganos sexuales, llegando a penetrarla vaginalmente en tres ocasiones", sin utilizar "método anticonceptivo alguno".
El acusado mantuvo una relación sentimental con la madre de la víctima que "duró unos cinco años" y conocía a la menor desde que tenía 8 ó 9 años. Sin embargo, según declaró la niña ante la Guardia Civil de Costa Teguise, Juan Manuel Domínguez M. se portó en aquel momento "como un padre", "sin nunca propasarse e insinuarse".
Sin embargo, a principios de mayo de 2009, aprovechando "que la madre de la menor no se encontraba en el domicilio" y con "ánimo de obtenerun ilícito goce sexual, se acostó junto a ella y comenzó a tocarla en sus órganos sexuales y a abrazarla por todo el cuerpo", según relata el fiscal.
"Ella se encontraba viendo la tele en la habitación de su madre, siendo también donde descansaba su padrastro, y el llegó y se acostó a lado de ella, que se hizo la dormida al notar que su padrastro empezó a abrazarla y a tocarle por todo el cuerpo, tanto en los pechos como en sus partes más íntimas", reza en las declaraciones de la niña, donde explicó que, "al notar lo que le estaba haciendo, se hizo la dormida porque no entendía lo que le estaba pasando y estaba avergonzada por lo sucedido".
A finales de mayo de 2009, aprovechando de nuevo que "la madre de la menor no se encontraba en el domicilio", según relata la Fiscalía, "el procesado entró en la habitación de la menor, se acostó en su cama, tocó y abrazó" a la víctima "por todo el cuerpo, le quitó la ropa e intentó penetrarla vaginalmente", sin llegar a conseguirlo.
De nuevo, a principios del mes de junio, "el procesado volvió a tocarla contra su voluntad, penetrándola vaginalmente, no utilizando método anticonceptivo alguno". Un hecho que, según la Fiscalía, se repitió el 22 de junio, "cuando se encontraban solos en el domicilio".
La última agresión, asegura la acusación, se produjo "a principios del mes de julio", antes de que el acusado "lo dejara con su madre", según declaró la joven, y se fueran a vivir a otro domicilio.
Prueba de paternidad
La madre de la menor, según declaró ante la Guardia Civil, la llevó al médico de cabecera al comprobar que "se encontraba mal, con vómitos y mareos", donde se le hizo la prueba de embarazo, que resultó positiva. "Tras los análisis realizados", señala la Fiscalía, se comprobó que "el padre" era "el procesado".
La niña declaró que su padrastro no le había amenazado para mantener relaciones sexuales, pero que ella le había dicho que "no quería en repetidas veces", aunque él "no hacía caso". "Sólo una vez que le dijo "más cabreada que no quería", según declaró, desistió "al ver que le rechazaba más insistentemente". Asimismo, según su testimonio, el acusado llegó a decirle en una ocasión que "la quería" y "que estaba enamorado de ella".
La menor declaró asimismo que el acusado aprovechaba para mantener relaciones con ella, cuando su madre "se encontraba trabajando o paseando con sus amigas. Además, afirmó que no le había contado nada a la madre porque se sentía "avergonzada" y tenía "miedo" de que le pasara algo si su padrastro "se enteraba".
Juicio
La Fiscalía pide para el acusado, que se encuentra en prisión provisional desde el 21 de agosto de 2009, una pena de 10 años de prisión, por un delito continuado de abusos sexuales, así como una indemnización para la víctima de 14.000 euros, por los daños morales ocasionados.
Asimismo, solicita la inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros o comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento durante el plazo de 20 años.
Juan Manuel Domínguez M. será juzgado por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial el próximo miércoles 13 de julio. En el juicio, además de la víctima y la madre de la menor, declararán dos psicólogas que efectuaron los informes psicológicos de la joven, así como otra psicóloga adscrita a la Unidad de Salud Mental Infantil-Juvenil. También estará en el juicio un técnico del Laboratorio de Genética del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas.
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