Pese a los intérpretes, los problemas de comunicación marcan el juicio

Sólo uno de los seis acusados de vender e introducir droga en Lanzarote admite que transportó 396 gramos de heroína en su cuerpo

La Audiencia Provincial ha juzgado este martes a seis acusados de pertenecer a una supuesta banda dedicada a introducir droga, fundamentalmente heroína y cocaína, en Lanzarote. Sólo un acusado ha ...

19 de septiembre de 2012 (01:13 CET)
Sólo uno de los seis acusados de vender e introducir droga en Lanzarote admite que transportó 396 gramos de heroína en su cuerpo
Sólo uno de los seis acusados de vender e introducir droga en Lanzarote admite que transportó 396 gramos de heroína en su cuerpo

La Audiencia Provincial ha juzgado este martes a seis acusados de pertenecer a una supuesta banda dedicada a introducir droga, fundamentalmente heroína y cocaína, en Lanzarote. Sólo un acusado ha confesado haber transportado droga en el interior de su cuerpo, mientras que otros han admitido que pretendían vender sustancias estupefacientes, pero que finalmente no lo hicieron. El resto ha negado los hechos. En total, los agentes se incautaron de 900 gramos de heroína y 250 gramos de cocaína.

El juicio ha comenzado con varios contratiempos, ya que había un problema con la videoconferencia que se debía realizar con uno de los acusados, que estaba en Madrid. Pero, además, ha estado marcado por los problemas para comunicarse con los acusados, al ser todos ellos extranjeros, en concreto, de Guinea Bissau.

Así, el primero en declarar, Alage E., ha contado en un principio con un traductor pero, al no entenderse con él en su idioma de origen, se le ha puesto otra traductora de portugués, con la que también ha tenido problemas para comunicarse. En su declaración, Alage E. ha confesado que el 13 de febrero de 2011 transportaba en el interior de su cuerpo 396 gramos de heroína.

Lo hizo "por necesidad" y por este trabajo recibió "2.000 euros". Fue arrestado en Barajas, cuando venía en avión desde Ámsterdam. Alage E. ha asegurado que la droga que transportaba tenía como destino Lisboa y no España, pero no logró llegar a Portugal porque fue arrestado en el aeropuerto madrileño. Además, ha declarado que la información sobre el pasaje de avión se la dio Sinesio C., otro de los acusados presentes en la sala.

El segundo en declarar, Mamadú H., ha podido hacerlo en castellano. Fue arrestado un mes más tarde que Alage E. y, según la Fiscalía, su objetivo era distribuir la droga que traían desde Ámsterdam en Madrid y Lanzarote. Cuando se practicó un registro en su casa de Madrid, la policía encontró 149 gramos de cocaína y 100 gramos de heroína, según el escrito de acusación.

Sin embargo, el acusado ha negado estos hechos y ha asegurado que la droga incautada no era suya. Además, ha señalado que él no vivía en esa casa, sino que tenía alquilada una habitación para su madre. "La droga no estaba en la habitación de mi madre", ha afirmado. Asimismo, ha asegurado que su viaje a Holanda no lo realizó para comprar droga, sino que lo que quería era adquirir un camión.

También ha querido dejar claro que él no habló con Martilia M., otra de las acusadas, para que introdujera sustancias estupefacientes en Lanzarote. "Conozco a Martilia M. porque su ex marido es mi amigo, pero llevaba sin verla mucho tiempo, unos 15 años. No sabía dónde estaba viviendo", ha insistido.

"No he hablado de drogas con nadie"

Otro de los acusados que ha podido declarar sin tanta dificultad en castellano ha sido Sinesio C., que fue detenido en Lanzarote, al igual que los procesados Martilia M. y Relva D.S. Sinesio C. ha asegurado durante el juicio que "nunca" ha transportado droga y ha señalado que si había comprado algún billete de avión a Ámsterdam para terceras personas fue porque es "intermediario" y ha adquirido "un montón", no porque formara parte de esta supuesta banda.

En este sentido, ha asegurado que al menos "cuatro personas" se dedican en Lanzarote a comprar billetes por Internet a compatriotas, que desconocen cómo hacerlo. De esta manera, ha negado que la llamada de Mamadú H., en la que se mostraba preocupado por Alage E., fuera porque sabía que transportaba droga y que, por tanto, podrían haberle detenido a su llegada a Barajas. "Mamadú me preguntó por el billete porque esa persona no había llegado. Llamé para preguntar y me dijeron que con el billete no había problemas, que el billete estaba bien", ha explicado.

Sinesio C. ha asegurado que él no estaba en Lanzarote para traficar con droga, sino que había llegado a la isla desde Madrid "porque tenía un problema en el estómago y vine a hacerme un tratamiento". En este sentido, ha señalado que no habló con Martilia M. para decirle que conocía a alguien que transportaba droga. "Yo no he hablado de drogas con nadie porque yo no me dedico a eso", ha asegurado, al tiempo que ha dicho que a alguno de los acusados, como a Martilia M. o Mamadú H., los conoce de Guinea Bissau, que tiene un tamaño "como Arrecife", según ha declarado.

"Estaba en mi cuarto, pero no era mía"

Los problemas de comunicación han regresado cuando le ha tocado el turno de declarar a Martilia M., que finalmente se ha explicado ante el tribunal en portugués. Martilia ha confesado que la droga que encontró la policía en su casa de Arrecife "estaba en su cuarto, pero no era suya", sino "de otra pareja, que se la dejó ahí". "Primero me dijeron que la vendiera, luego iban a mandar a un primo para que recogiera el dinero. Pero llegó la Policía", ha explicado.

Pese a ello, ha asegurado que "nunca" ha mantenido conversaciones para proporcionar droga y ha señalado que en su encuentro en Madrid con Mamadú H. "nunca" habló de sustancias estupefacientes. Así, ha señalado que el dinero que conseguía desde que vivía en Lanzarote, desde hace tres años, lo hacía por la venta de pescado ahumado que traía desde Portugal.

"Tenía que sacar adelante a mis hijos"

Tras Martilia M. ha declarado Relva D.S., con el que han vuelto los problemas de comunicación. En un principio, se ha negado a declarar, pero finalmente y tras comprender lo que decía la juez ha señalado: "Bueno, pregunta y contesto".

Él ha sido el único acusado que ha confesado que la droga que se le incautó "era suya" y que la compró "barata". "Quería sacar algo. Estamos en crisis y tenía que sacar adelante a mis hijos. Tenía pensado venderla pero no lo hice", ha admitido, al tiempo que ha reconocido que tiene otra condena anterior por hechos similares a los juzgados este martes.

El último acusado en declarar ha sido Braima B., que lo ha hecho desde Madrid, donde fue detenido, por videoconferencia. Desde un principio ha señalado que no se dedica "a transportar nada y menos droga". "Yo no he visto droga de ningún tipo. No tengo nada que ver con las drogas, no conozco ese mundo. Siempre he trabajado dignamente y no tengo ningún delito", se ha defendido. Braima B. cree que "ha tenido mala suerte" y por eso ha sido juzgado.

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