La desaparición de Pedro Robayna sigue siendo un misterio. Más de tres meses después de que se perdiera la pista de este hombre en el muelle de Puerto del Carmen, el caso sigue estando bajo secreto de sumario. Su familia y sus amigos no saben dónde puede estar y ya han perdido la esperanza de encontrarle con vida.
Este vecino de Tías y trabajador del Ayuntamiento de este municipio desapareció el pasado 23 de octubre. Durante un tiempo, le buscaron por mar, incluso en las costas de Fuerteventura, y por tierra. Sus amigos y allegados salieron a hacer batidas por el municipio pero, posteriormente, la Policía Judicial les pidió que no buscaran por su cuenta para no entorpecer la investigación.
Sin embargo, las pesquisas todavía no han dado sus frutos y no hay nadie detenido por la desaparición de Pedro Robayna. "Es un misterio, un caso sin resolver. Nadie sabe nada, nadie comenta nada, no sabemos qué ha pasado", indica Rafael González, un buen amigo del desaparecido.
Recientemente, González se puso en contacto con la Guardia Civil, tras conocer que había aparecido un cadáver en las costas de Papagayo.
"Pensé que podía ser Pedro, pero no fue así", indica. Y es que el cuerpo sin vida que se halló en esta zona del mar el pasado 3 de enero fue el de Corinna U., una mujer que había desaparecido cinco días antes en el Charco del Palo.
Mientras desde el gabinete de prensa de la Guardia Civil afirman que siguen investigando este caso, los amigos de Pedro Robayna ya han asumido que ésta será "una desaparición perpetua". "Pensamos lo peor, ha pasado mucho tiempo. Pero seguimos con la incertidumbre, de si su desaparición fue en el mar o fue en tierra o dónde fue. Es un misterio", lamenta Rafael Rodríguez.
Crímenes sin resolver
Y por desgracia, éste no es el único misterio de estas características que está aún sin resolver en Lanzarote. De las doce muertes violentas registradas en la isla desde 2007, cinco siguen teniendo interrogantes, entre ellas, el fallecimiento de Roberto Carlos Martín por apuñalamiento en el barrio de San Francisco Javier el pasado 27 de enero. Aunque todavía no hay detenidos por esta causa, la Guardia Civil sigue con la investigación.
Los crímenes de Alfonso Fernández, Cathaysa Rodríguez, Expedita Santana y el aparcacoches "El Sevilla" pertenecen a este terrorífico listado de muertes con grandes interrogantes. Así, Alfonso Fernández fue hallado en un armario de una casa de Tahíche en 2007, donde vivía con su novia y la hermana de ésta, naturales de Polonia. Había sido maniatado y asfixiado. Las dos mujeres huyeron a su país y fueron detenidas poco después y trasladadas a la cárcel de Tahíche. Permanecieron tan sólo ocho meses en prisión.
Cathaysa Rodríguez fue hallada muerta por su propia madre en el maletero de un coche en Arrecife, meses después de su desaparición. La Justicia acaba de archivar provisionalmente este caso sin haber encontrado culpables.
Además, en relación al crimen de Expedita Santana, dos personas fueron detenidas. Sin embargo, poco después fueron puestas en libertad. Por último, está la muerte del aparcacoches "El Sevilla", que fue hallado en la playa del Reducto rodeado de envases de cartón de vino. Tampoco hubo detenidos.
Las dudas tampoco se despejaron del todo en el caso de la joven Yasmila Arrocha, que apareció muerta y su cadáver presentaba diversos traumatismos en la cabeza como consecuencia de haber recibido fuertes golpes. El sospechoso de haber asesinado a la joven, un hombre de 22 años y soldado del aire, se suicidó, pero la familia de Yasmila siempre ha sostenido que el culpable tuvo que contar con algún colaborador.
Asesinatos con culpables
Desde 2009, además del crimen de Roberto Carlos Martín, que falleció el 27 de enero por apuñalamiento en Arrecife, Lanzarote ha registrado otros tres asesinatos que sí han acabado con sus presuntos culpables en prisión, a la espera de juicio. Víctor Carmelo R.P., de 69 años, apareció degollado y maniatado en mayo de 2009 debajo del puente en el que vivía, cerca de la machacadora de Tías. Recibió una paliza antes de ser asesinado y su presunto agresor fue detenido y enviado a prisión días después.
El empresario Benjamín Santana encontró su muerte en octubre de 2009, cuando Yousef Anzaha le atacó con un cuchillo de grandes dimensiones en la puerta de su domicilio en Playa Blanca. Este joven, de 27 años, fue arrestado y la Fiscalía y la acusación particular pedirán entre 20 y 25 años de cárcel para este imputado.
En julio de 2010, un crimen ensombreció La Graciosa. Un hombre de 42 años murió tras ser apuñalado por un vecino, que fue detenido. Éste era el primer asesinato que se cometía en la isla.