El Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Judicial ha detenido, en el marco de la Operación Antifaz, a un hombre por corrupción de menores de 13 y 14 años a cambio de dinero y regalos

La Policía Nacional detiene a un pederasta en Las Palmas

El individuo, de 56 años, llevaba años practicando la pederastia y ya se encuentra en prisión

15 de febrero de 2006 (19:32 CET)
La Policía Nacional detiene a un pederasta en Las Palmas
La Policía Nacional detiene a un pederasta en Las Palmas

LAVOZDELANZAROTE.COM

Agentes adscritos al Servicio de Atención a la Familia (S.A.F.), de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas, han procedido en fechas recientes a la detención de L. R. S., de 56 años, natural de Las Palmas y con antecedentes policiales por delitos contra la libertad sexual en relación con menores, abuso sexual, prostitución y escándalo público, como presunto autor de un delito de corrupción de menores.

Los agentes iniciaron una ardua investigación a principio del pasado mes de diciembre, basándose en información aportada por el personal docente de un centro escolar de esta capital que acoge a menores con bajos recursos sociales y económicos, según la cual conocían la existencia de un individuo sin identificar que frecuentaba la compañía de menores del centro, llegando incluso a acercarse a la residencia escolar en algunas ocasiones.

A raíz de ello, los agentes iniciaron la tarea de identificación del individuo quien resultó ser el detenido y del que se pudo constatar el "modus operandi" que utilizaba y que consistía en la captación de menores seleccionados entre trece y quince años, pertenecientes a clase social baja y de familias desestructuradas, consciente de las necesidades económicas y afectivas de los menores, presentándose ante ellos como una especie de protector de la clase social alta.

Los funcionarios del citado Servicio pudieron averiguar que hacía continuos alardes de capacidad económica ante los citados menores, invitándoles a comer en restaurantes, al cine, boleras y otros lugares de ocio, al tiempo que les compraba ropa de marca, calzado y aparatos de telefonía, con lo que conseguía introducir a los jóvenes en una dinámica que posteriormente les llevaba a acceder a propuestas de tipo sexual.

En este marco de influencia y sugestión con los jóvenes, utilizaba siempre su propio vehículo, un coche moderno de gran cilindrada y descapotable con el que los llevaba de paseo y a los lugares de ocio.

Paralelamente, otros agentes iniciaron un proceso de actuación en el mencionado centro salvaguardando en todo momento la identidad de los menores, hallando uno de trece años que manifestó haber sido llevado mediante engaño junto con otros al domicilio del detenido, donde recibió proposiciones de naturaleza sexual a cambio de dinero.

Asimismo, se pudo determinar que el imputado concertaba citas con los menores para mantener relaciones sexuales, siempre en el marco de los hechos mencionados y que las mismas tenían lugar en su propio domicilio, sito en esta capital, y que resultó ser un habitáculo de pequeñas dimensiones ubicado en un ático.

Ante la evidencia de las pruebas, los agentes, provistos del pertinente mandamiento judicial de de entrada y registro, procedieron a la detención del individuo que se llevó a cabo cuando éste se encontraba en el interior de su domicilio (en el referido ático), sorprendiéndole en ese momento "in fraganti" junto con un menor de edad en disposición de mantener relaciones sexuales, evitándose así la consumación del hecho delictivo.

Durante el citado registro fue incautada gran cantidad de material pornográfico, parte del cual estaba relacionado con menores de edad, fotografías, revistas, vídeos todo ellos de contenido sexual, así como muy diversos aparatos y objetos de prácticas sexuales, pudiendo calificarse más como almacén de material pornográfico que como una morada.

Tras su detención, se inició la tarea de asistencia a los jóvenes víctimas de estos hechos, llegando a determinarse la existencia de, al menos, diez menores plenamente identificados de edades comprendidas entre los 13 y 14 años que reconocieron y confirmaron las prácticas de contactos sexuales a cambio de dinero y regalos.

Igualmente, fruto de las investigaciones se ha determinado que el comportamiento pederasta de este individuo no ha sido esporádico o puntual, sino que lleva produciéndose a lo largo de décadas.

Instruidas las diligencias, el detenido pasó junto con las mismas a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó su ingreso en prisión.

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