Los artificieros de la Guardia Civil han llevado a cabo una explosión controlada este martes por la mañana en Arrecife, en las inmediaciones del vertedero de Zonzamas, en la zona de Los Diseminados. El artefacto detonado era concretamente una granada de mortero de 60 milímetros, que fue hallada por un vecino cuando paseaba por uno de los caminos con su nieto.
Sorprendido por el hallazgo, este hombre alertó rápidamente a las fuerzas de seguridad de que este dispositivo se encontraba "en mitad del camino" que se dirige hacia la escombrera, a las afueras del barrio de Argana. Este ciudadano recalca que el camino es transitado frecuentemente por personas que salen a practicar deportes como el ciclismo, circulan por allí en coche o salen a pasear. Relata, además, que en esa zona se encontraba hace "al menos tres décadas" un antiguo campo de tiro y zona de maniobras militar.
Tras la alerta de este ciudadano, se activó el protocolo para este tipo de situaciones. Al haber sido encontrada a última hora de la tarde, la Guardia Civil decidió que sus efectivos del Gedex (Grupo Especial de Desactivación de Artefactos Explosivos) llevasen a cabo la detonación por la mañana, "ante la falta de horas de luz y para establecer las medidas de seguridad oportunas", explican. De este modo, la Policía Nacional se encargó de custodiar el artefacto y asegurar la zona durante la noche para que ningún transeúnte resultase herido. Ya con las primeras luces de la mañana, en torno a las 8 horas, los artificieros de la Benemérita se han encargado de detonar el artefacto en una explosión controlada.
