El bombero de Moya, que participó en las tareas de rescate, explica cómo salvó la vida del joven teldense Leandro Ortega

Fernando García: "El trozo de avión que llegó al río se convirtió en una especie de refugio de los supervivientes"

El bombero grancanario Fernando García, que participó en las tareas de rescate de las víctimas del accidente aéreo del pasado día 20, asegura que "el trozo de avión que llegó al río se convirtió en una especie de ...

27 de agosto de 2008 (09:17 CET)
Fernando García: El trozo de avión que llegó al río se convirtió en una especie de refugio de los supervivientes
Fernando García: El trozo de avión que llegó al río se convirtió en una especie de refugio de los supervivientes

El bombero grancanario Fernando García, que participó en las tareas de rescate de las víctimas del accidente aéreo del pasado día 20, asegura que "el trozo de avión que llegó al río se convirtió en una especie de refugio de los supervivientes". García, que lleva trabajando tres años en el aeropuerto de barajas explica que supo que Leandro Ortega, de 22 años, era canario " porque cuando me acerqué a él, lo primero que me dijo era que tenia fatiga y esa expresión es muy típica nuestra".

García reconoce que la rapidez en la actuación de los servicios de rescate fue fundamental para evitar más muertes. "Leandro había sido despedido al área crítica, en su caso, había caído justo dentro del riachuelo, en el arroyo del Jarama, que se convirtió en una presa. Estaba atrapado por las piernas en el asiento, en el riachuelo, con el cinturón de seguridad y apiñado por otros pasajeros, por lo que no resultó fácil su rescate. Leandro siempre fue consciente de todo, y veía como el agua iba subiendo y le cubría, ya que los restos del avión dispersados en el río convirtió al riachuelo en una presa. Una vez que conseguí sacarlo del riachuelo, lo dejé en una camilla y ya pasó al personal sanitario y para su traslado en helicóptero al hospital".

García volvió a visitar a Leandro el pasado domingo en el hospital. "Me pareció increíble en el estado mental en que se encuentra, me contó todo lo que había vivido, porque necesitaba contarlo, y me maravilla lo fuerte y entero que está. En el hospital lo vi más joven que en el río. Leandro, pese a tener solo 22 años, es un joven maduro", concluyó.

ACN Press

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