"Escuché un estruendo tremendo. Salí corriendo a ver qué pasaba y me encontré una humareda terrible". Así relata la joven Verónica Rodríguez el susto que se llevó cuando se calcinó la librería Los Planetas, ubicada en el barrio de Valterra, en Arrecife. El suceso ocurrió el pasado lunes y dejó el comercio completamente destrozado. Verónica ya había acostado a su niña, en una habitación contigua al establecimiento, y se relajaba en el salón. De repente, "un ruido muy fuerte" le sobresaltó. Y no sólo a ella, sino a muchos vecinos que escucharon un golpe, se asomaron a la ventana y observaron cómo las llamas se comían el comercio. Los ciudadanos salieron con mangueras de sus casas y con extintores a apagar el incendio, pero poco pudieron salvar, puesto que el comercio quedó reducido a cenizas.
El fuego comenzó a las 23:30 horas por causas que de momento se desconocen, aunque la Policía Nacional baraja la hipótesis de que el incendio fuera provocado. "No podemos descartar ninguna hipótesis, barajamos todas, cualquier sospecha", aseguran desde el gabinete de prensa de este cuerpo policial. Algunos vecinos consultados por La Voz afirman que vieron a dos personas huir de la librería, ubicada en la calle La Rosa, con una garrafa de gasolina pero, de momento, la investigación sigue abierta y la policía no ha procedido a ninguna detención, aunque ha tomado declaración a varios testigos.
Uno de estos ciudadanos que asegura haber visto cómo dos individuos "prendieron fuego" a la librería Los Planetas se llama Joel Faris. Él y cuatro amigos suyos, de nacionalidad marroquí, se encontraban en un locutorio a escasos metros del comercio, cuando oyeron un ruido y empezaron a "oler a quemado". "Olía muy fuerte", añade.
"Los chicos salieron corriendo, no entendíamos nada. Había mucho humo e intentamos apagarlo con lo que sea, con agua, con cubos, con todo", relata Joel. "Vimos cómo un chico, que antes nos había pedido un cigarro, huía corriendo y otro le recogía con su moto. Le vimos llevándose una garrafa, como de gasolina, de delante de la tienda. Uno de ellos llevaba un tatuaje en la pierna izquierda, no sabemos nada más. Eso fue lo que le contamos a la policía", señala el chico.
La ayuda de los vecinos
En este intento de apagar el fuego, uno de los jóvenes marroquíes se cortó la mano al tratar de romper el cristal para acceder al comercio con el objetivo de extinguir el fuego. "Estos chicos siempre vienen al locutorio y pasan la tarde ahí, chateando y hablando. Fueron los que ayudaron a que el incendio no fuera a más y casi lo extinguieron antes de que llegaran los bomberos", relata Verónica, quien tras dar el aviso a los vecinos, sacó de la cama a su niña por miedo a que se viera afectada por el humo y las llamas. "Duerme a un metro de la librería, justo en la habitación de al lado. Su pared da con la pared del comercio. Qué susto más grande me llevé, me puse muy nerviosa", indica.
Y no es para menos, porque el humo que salió de la librería Los Planetas "era insoportable". "Estaba viendo la tele y escuché un sonido muy fuerte. Llamé a mi hijo y había una columna de humo. Todos salieron a intentar ayudar, pero yo no vi nada desde la ventana, sólo humo", señala una vecina, cuya casa se sitúa en un primer piso justo en frente del establecimiento.
La extinción del incendio
La explosión que dicen haber oído estos vecinos se produjo a las 23.30 horas y, tras ella, el local comenzó a arder. Segundos después, varios ciudadanos salieron de sus viviendas con cubos y botellas de agua para tratar de reducir el fuego. Alrededor de las 23.40 horas llegaron hasta el lugar de los hechos una unidad de bomberos y agentes de la Policía Local de Arrecife. Los bomberos precisaron casi dos horas para sofocar por completo las llamas, que extinguieron a la 1.30 horas de la madrugada.
De momento su dueño guarda silencio y tan sólo lamenta que las llamas han causado "grandes pérdidas y daños cuantiosos". Desde la calle se puede observar cómo el establecimiento fue pasto de las llamas. Todo en su interior está negro. Tan sólo sigue levantada una pequeña reja en la puerta para impedir el acceso al comercio. Y no sólo este piso ha quedado inutilizable. Esta librería cuenta con una escalera interna, a través de la cual se llega a un segundo piso. Éste también se calcinó, así como los centenares de libros, que se convirtieron en ceniza.
Inseguridad
Más allá del incendio en la librería Los Planetas, los vecinos comienzan a palpar cierta inseguridad en las calles. "Esto no es como antes", afirma Eugenio Caraballo, un abogado al que en un mes le robaron dos veces en su despacho de Valterra. "Entraron tan panchos y me quitaron 150 euros y el bolso de una compañera. Y hace unos días robaron un bote de pintura en un despiste", asegura. "Vivo aquí desde hace más de 20 años y yo nunca había visto algo así. Nunca había necesitado poner alarmas en el trabajo para protegerme", indica. Por el contrario, otros vecinos afirman que Valterra es una zona segura.
Pero la mayoría exige más presencia policial y esperan que si el incendio fue provocado "encuentren a los culpables".