Siguen buscando a uno de los dos canes que entraron en la granja

El dueño del corral atacado: "Quiero que el dueño del perro me pague los animales o, al menos, que me los reponga"

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29 de noviembre de 2010 (23:10 CET)
El dueño del corral atacado: Quiero que el dueño del perro me pague los animales o, al menos, que me los reponga
El dueño del corral atacado: Quiero que el dueño del perro me pague los animales o, al menos, que me los reponga

IMÁGENES: Sergio Betancort

"Pido que, por lo menos, me paguen los animales o me los repongan". Así se manifiesta Dimitri Betancort, dueño del corral de Temuime, en Uga, que fue atacado en la madrugada del sábado por dos perros. Los canes mataron a cuatro ovejas, dos cabras y ocho gallinas y dejaron heridas a otras dos cabras más. Además, han desaparecido varios pollos.

Uno de los perros fue localizado horas después del ataque en una finca de La Asomada y fue retenido por la Policía Local de Yaiza. El dueño del animal presentó los papeles y pudo llevarse al perro a su casa, a la espera de que se decida qué hacer con él. Mientras tanto, Betancort ha presentado una denuncia contra él. "Espero que me paguen los animales que he perdido", insiste el propietario de la granja.

El otro perro, por el contrario, no ha podido ser capturado de momento y no se sabe dónde puede estar. "No sabemos quién es el dueño. Supongo que el perro también será de La Asomada, como el otro, pero no lo sabemos", indica el afectado.

Dimitri Betancort afirma que desde el sábado, cuando entraron los perros y mataron a sus animales, no puede dormir tranquilo. "Más que el susto del momento es que no puedes dejar de pensar si mañana van a venir otra vez", señala.

Miedo a más ataques

Betancort se pasa el día pendiente de su corral y, por la noche, lleva a los animales a otro sitio para protegerles de posibles ataques. No obstante, algún animal resultó herido en este ataque, por lo que no puede moverlos mucho. "Tengo una cabra herida, que además está embarazada. Ya se empieza a levantar un poco, pero todavía está mal", indica.

Betancort tiene miedo a las noches, porque en esta época las cabras están pariendo y los cabritos tienen el riesgo de ser atacados por perros. "Los animales son animales y nunca sabes qué pueden llegar a hacer", señala.

De momento, afirma que los animales de su corral ya están más tranquilos, aunque el domingo prácticamente no se dejaban tocar ni por su dueño. "Estaban muy asustados, no querían salir del corral, no querían jugar. Estaban muy alterados", asegura Betancort.

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