Al parecer, la salida del avión estaba prevista para las 11:30 horas de la mañana, pero por motivos de descanso de la tripulación, en un principio tenía un retraso de hora y media. Así lo trasladó a los pasajeros el personal de facturación de la compañía.
Dos horas más tardes, sobre las 13:30 horas, se les comunicó a los pasajeros que "al avión, un MD-82, le faltaba una pieza y que tenían que arreglarlo". Esta situación provocó el nerviosismo y creó alarma entre el pasaje.
La persona con la que ha contactado ACN Press ha manifestado que lo que más ha echado en falta es que un trabajador de Spanair les informara debidamente de lo que estaba ocurriendo. "Fue la misma empleada de facturación la que nos lo comunicó y encima se puso nerviosa y se echo a llorar"; después nos enteramos que era personal de la subcontrata Newco, que trabaja para Spanair.
La pasajera ha indicado que ante estos hechos el resto del pasaje comenzó a poner hojas de reclamaciones en la oficina de Spanair en el aeropuerto de Tenerife Sur y comenzó a exigir que se cambiara el avión. Mientras tanto, la aerolínea informó de que la pieza del avión llegaría sobre la 18:30 horas de la tarde. Pero fue a las 16:30 cuando Spanair decidió cambiar de aparato y avisó de que un avión Airbus ya llegaba desde Palma de Mallorca.
Finalmente todos los pasajeros decidieron subirse al nuevo aparto como era su deseo, porque se negaban a subirse en la nave prevista inicialmente. La pasajera ha reconocido que si la situación hubiera pasado hace un mes, antes del trágico suceso de Bajaras, seguramente los pasajeros no hubieran actuado así: "armando un follón".
ACN Press