La Guardia Civil ha detenido a dos personas por un presunto delito de estafa,que consistía en engañar a empresarios de la zona de Arrecife prometiéndoles un negocio seguro con gananciasalrededor deun 200 ó 300 por cien de la inversióninicial.
Los detenidos, O.A de 31 años y natural de Benim, y A.Ade 27 y natural de Camerún,hacían creer a la víctima que disponían de papel cortado al mismo modo que el papel moneda, tintado a color negro y que reacciona a algunas sustancias químicas convirtiéndose en billetes de diverso valor, idénticos a los de curso legal.
Desde el pasado febrero, agentes del equipo judicial de la Guardia Civil, tuvieron conocimiento de la llegada de dos personas de origen africano que intentaban contactar con empresarios isleños para llevar a cabo dicho timo. Tras varias investigaciones, los agentes pudieron determinar que uno de los autores de la estafa se estaba alojando en complejos hoteleros utilizando documentación perteneciente a otras personas de origen extranjero con el objetivo de evitar la acción policial y judicial. Por otra parte, ambos disponían de un domicilio en Arrecife, en el cual llevaban a cabo todos los preparativos del timo, así como para ocultar los bienes obtenidos.
A mediados del mes de junio, varios empresarios denunciaron el caso, ytras obtener una orden judicial, se procedió a la entrada y registro del domicilio interviniéndose los utensilios que utilizaban para llevar a cabo los hechos delictivos, así como 2.695 euros que se presuponefueron obtenidos en actividades ilegales. El operativo policial se saldó con la detención de los dos varones, lográndose desmantelar la trama.
El "modus operandi" del delito
Según la Guardia Civil, los detenidos contactaban con empresarios con solvencia económica para proponerles un negocio seguro en el que obtendrían grandes beneficios. En primer lugar, les explicaban que disponían de billetes de curso legal a los que les faltaba aplicar un reactivo químico para que adquiriera su tonalidad, para lo que sería necesario disponer de un billete con el proceso finalizado.
Para convencer a la víctima realizaban una prueba en su presencia: solicitaban un billete originalcolocándole a ambos lados un billete oscurecido o "negativo"envolviéndolos con papel de aluminio e inyectaban un líquido con una jeringuilla en el interior. Transcurridos unos minutos aparecían tres billetes exactamente iguales.
El truco se encuentra en que estos "billetes negativos" son billetes de curso legal pero que han sido ennegrecidos previamente por los estafadores.
Una vez que se han ganado la confianza de la víctima, le solicitan unacantidad mayor, que normalmente ascendía a miles de euros (en el último de los casos que no pudo ser culminado por la intervención policial la estafa ascendía a unos 100.000 euros, ofreciéndole a la víctima la cantidad duplicada, con unos 50.000 euros de comisión para los timadores).
Para la culminación de la estafa, preparaban dos paquetes de papel: uno con papel blanco y todos los utensilios necesarios para llevar a cabo el supuesto proceso de duplicación de billetes y otro con papel previamente tintado que permanecía oculto. De esta manera, cuando la víctima le entregaba los billeteslegales, éstos los mezclaban con el papel blanco realizando todo el proceso anteriormente mencionado.
Posteriormente realizaban el cambio, entregándole a la víctima el paquete trampa previamente oculto con el papel tintado y llevándose el que contenía los billetes en curso legal, haciéndole creer que debería esperar varios días para que se complete el proceso yconcertando un día para repartir el dinero, tiempo suficiente para abandonar el lugar y escapar de la acción policial.