VISITAMOS ALGUNOS DE LOS LOCALES DE ENSAYO DE LOS GRUPOS DE LANZAROTE, DONDE NOS REVELAN SUS INQUIETUDES Y SUEÑOS

Viaje a las entrañas de la música conejera

Lo primero que llama la atención al entrar en el local de ensayo de 'Los Ños' es la inscripción que franquea la puerta de entrada: "Bajo el signo de Franco lo hizo la obra social de La ...

15 de octubre de 2006 (02:14 CET)
Viaje a las entrañas de la música conejera
Viaje a las entrañas de la música conejera

Lo primero que llama la atención al entrar en el local de ensayo de 'Los Ños' es la inscripción que franquea la puerta de entrada: "Bajo el signo de Franco lo hizo la obra social de La Falange". Durante muchos años fue la escuela de Femés, y hoy, en su interior se reúnen para tocar, dos veces por semana, los cuatro integrantes de este grupo conejero. "Como el edificio estaba vacío, optamos por pedírselo al Ayuntamiento de Yaiza", explica Juan, uno de los miembros del grupo. "Al final nos lo dejaron pero tuvimos que acondicionarlo nosotros: tirar tabiques, poner los cartones de huevos para insonorizar y forrarlo de corcho". Ahora, tras más de un año ensayando en este local, esperan la respuesta del Ayuntamiento sureño a la solicitud de otro local mejor situado.

Como 'Los Ños', muchos otros grupos de Lanzarote tienen que agudizar el ingenio y recurrir a contactos para hacerse con un local de ensayo. No es fácil conseguirlo, sobre todo, porque no existen espacios acondicionados para este fin. "Los locales no están insonorizados, muchas veces no tienen seguridad para guardar los instrumentos y hay problemas con los vecinos", explica Óscar, de ‘Óscar tiene alas'. "Al igual que hay lugares específicos para practicar deportes, debería haber otros para tocar". Para estos jóvenes músicos, el problema está en el poco interés de políticos e instituciones por el mundo de la música. Y sobre todo, por el tipo de música que ellos hacen. "Hay muchas ayudas para grupos de folclore, pero ninguna para otros estilos", se queja José, de ‘Cumbia Ebria'. "Y yo creo que se puede fomentar el folclore, pero también otro tipo de música; hay sitio para todos". Esta actitud pasiva pone en peligro una forma de hacer música y un estilo. "Si no fomentan que nos juntemos para tocar, al final la gente terminará haciendo música en su casa, con el ordenador", explica elmúsico.

Desde el Cabildo, se facilita una ayuda que, según los integrantes de estos grupos, llega tarde. "Te compra unos quinientos discos", explica Juan, de ‘Los Ños'. "Pero primero hay que grabar, y eso te deja sin fuerzas y sin dinero". Es la única contribución de la Primera Institución Insular a los grupos conejeros. "El Cabildo, si puede, y por acuerdo de la Comisión de Educación y Cultura, compra discos por un importe de 1200 euros", indica Miguel González, consejero de Cultura. "Los guardamos en el archivo documental o los distribuimos en centros educativos, sociedades y centros culturales, aunque solemos quedarnos con una buena cantidad para distribuirlos cuando consideremos". Según el consejero, en el último año se han realizado varias peticiones. Una de ellas, de ‘El Lenguaje de los Delfines', que está de estreno. Su segundo disco, ‘Sueño en frío', es el resultado de un "desgaste físico y económico" en el que los propios integrantes hacen hincapié. "En principio, las ayudas están fatal, hemos tenido que costearlo todo nosotros", explica Mame, miembro del grupo. "Ahora estamos esperando una ayuda del Cabildo que no sabemos si llegará".

Pero tras la grabación de un disco, lo que interesa es promocionarlo, y las condiciones para organizar conciertos en la Isla no son las más adecuadas. Pocos establecimientos para tocar en directo, y pocas oportunidades al aire libre. "Falta un circuito de grupos", apunta Alejandro, de ‘El Lenguaje de los Delfines'. "Quizá si hubiera locales que apostaran por contratarnos, tendríamos más oportunidades. Pero los Ayuntamientos también ponen muchas pegas a la música en vivo". Las normativas para los establecimientos que acogen actuaciones musicales son bastante duras, y tal como indica Héctor, de 'Harto Jable', "aquellos que intentan abarcar muchos estilos, terminan perdiendo un poco la onda".

"El pastel está mal repartido", añade su compañero. "Debería haber una coordinación que diera oportunidad a todos los grupos. Si hay un concierto importante y se necesitan teloneros, se debería descartar a los que ya han actuado en otras ocasiones".

La falta de conciertos hace que muchos grupos se rompan, tras una tediosa espera de semanas y semanas ensayando, sin oportunidad de hacerlo ante el público. "Hace falta alguien que conozca bien este mundo y que además sea un buen gestor político", concluye Alejandro.

El futuro de los grupos de Lanzarote

Tocar fuera de la Isla es toda una odisea. Además de tener que costear los trayectos y el equipo, resulta complicado darse a conocer. "Es muy duro", explica Nicolás, de 'Los Ños'. "Porque no sales de aquí ni a la de tres; lo que viene de fuera se paga, pero a los grupos de aquí no". Muchos se sienten infravalorados como músicos, aunque la mayoría asegura tocar "por hobby". "Ahora se paga a todo el mundo, hastaa un dj, pero nosotros nos tenemos que contentar con que nos pongan el sonido", se queja Héctor, de 'Harto Jable'.

Las condiciones no son las mejores, pero por encima de todo, se conserva la magia de reunirse alrededor de una guitarra, componer un tema y soñardurante los ensayos. "La esperanza es lo último que se pierde", explica Juan, de 'Los Ños', mientras observa distraído los posters que cuelgan de las paredes de su local.

Algunos grupos de Lanzarote nos abren sus locales de ensayo

Los Ños

Se bautizaron hace un año y medio, y desde entonces ensayan en este antiguo colegio de Femés. El Ayuntamiento de Yaiza les cedió este local, que los propios músicos tuvieron que acondicionar, forrando techos y paredes con corchos y hueveras. Juntarse para ensayar no les resulta fácil, ya que llegar hasta Femés lleva un tiempo, por lo que han solicitado al Ayuntamiento otro local más cercano. Ahora están a la espera de una respuesta, aunque algunos componentes del grupo, que llevan nueve años ensayando en el local, aseguran quecuando se vayan "lo echarán de menos".

Cumbia Ebria

Cumbia Ebria surgió de forma improvisada, al son de "varios temitas" que sacaron una tarde de vino y rosas. Su nombre proviene de su amigo y compañero Óscar, de 'Óscar tiene Alas", cuando les presentó por primera vez en un escenario, una semana después de su consolidación como grupo. Han tenido la suerte de que el padre de uno de los componentes les ceda el local, situado en Porto Naos. Aunque como vaticina Óscar, "ahora con el nuevo Plan del Puerto de Arrecife, quizá nos lo echen abajo".

Harto Jable

Son uno de los grupos más veteranos del panorama musical lanzaroteño. Seis años tocando les aporta la suficiente perspectiva para juzgar el estado en el que se encuentra la música en la Isla. Disponen de un local en Famara que comparten con otros grupos, cedido por el Ayuntamiento de Teguise. "Llevan unos años enrollándose bien", apunta Héctor, uno de los componentes. Además, tal y como explican, tienen "la suerte de contar con un bar como 'A la Bartola' en el mismo pueblo, donde tocan en directo y hacen "sus pinitos". Los componentes de Harto Jable forman parte de la organización del Festival 'Ventolera', que en junio celebró su segunda edición.

El lenguaje de los delfines

Durante los ensayos, se puede escuchar el zumbido de las bombas de agua del aparcamiento Spínola, situado en el centro de Arrecife. La sala de hidro se convierte así en local de ensayo para los miembros de este grupo, que hace apenas un mes, colocaron, uno a uno, todos los cartones de huevo que cubren las paredes. 'El lenguaje de los delfines' acaba de estrenar disco, pero les está resultando complicado mostrarlo en directo sobre un escenario.A pesar de todo, encaran el futuro con paciencia, tras cuatro años al pie del cañón. "Hay que tocar lo que se pueda y echar ilusión", afirman.

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