Una escultura del genial artista grancanario Pepe Dámaso embellece desde este viernes la entrada a Teguise.
La obra, plateada, con forma de onda y reflejo del ensueño del surrealismo propio de su creador, había servido de anagrama para la sala de arte Los Aljibes, en Tahíche, pero una vez que ésta ha sido cerrada, la Consejería de Obras Públicas del Cabildo insular que tutela Sergio Machín propuso recuperarla y que, en lugar de estar bajo techo institucional, fuera reubicada en la rotonda principal de la carretera de Teguise.
Acompañado de representantes del Cabildo y del Ayuntamiento de Teguise, Dámaso instó a los conejeros a "no olvidar, sino mimar el espíritu de Manrique", que aseguró seguía presente en cada color y atisbo de la naturaleza de Lanzarote", a pesar de haber pasado 13 años desde su desaparición.
El polivalente artista agradeció a las instituciones que su obra hubiera sido rescatada y reubicada en una rotonda, al estilo de su compañero y maestro, con quien tanto compartió, y más aún con un paraje incomparable de fondo como el de La Villa.
Por su parte, la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, mostró su satisfacción por el embellecimiento de la citada carretera y la felicidad que embargaba al artista con este regalo en su 72º cumpleaños.
Entre los próximos proyectos de Pepe Dámaso, el grancanario tiene previsto mostrar en Lanzarote su exposición de cometas "Dámaso en el cielo", que ya triunfa en otras islas y con la que aseguró ha "querido sacar el niño que todo llevamos dentro".
Entre las influencias de este versátil artista, capaz de mostrar su creatividad en diversos soportes, figuran Néstor de la Torre y Miguel Ángel Buonarroti.
