Los técnicos de la ambulancia que Cruz Roja mantiene en Playa Blanca han vuelto a convertirse en comadrones excepcionales al tener que asistir en la madrugada del martes al miércoles a una embarazada que se puso de parto en esa localidad y acabó dando a luz en el interior del vehículo asistencial cuando ya se encontraban a la altura del Aeropuerto.
La alerta les llegó a los protagonistas de esta historia de una manera atípica. A diferencia de ser avisados por su centro de coordinación, como es habitual, fueron las sirenas de una patrulla de la Guardia Civil, que llegó a toda velocidad al puesto de socorro en el muelle de Playa Blanca con una mujer de parto en su interior.
En vista de que el alumbramiento parecía no tener previsto demorarse mucho en el tiempo, los técnicos de Cruz Roja ubicaron a la embarazada en la camilla de la ambulancia y tomaron rumbo hacia Arrecife mientras preparaban el instrumental por si les sobrevenía el nacimiento por el camino. Paralelamente, su centro de coordinación había dado aviso a la ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario, para poder encontrarse por el camino y poner a la madre en manos del médico.
Sin embargo, la criatura decidió no dar mucho tiempo al operativo sanitario y, antes de que la ambulancia medicalizada pudiera encontrarse con la asistencial de Cruz Roja, veía la luz. Juan, el técnico que venía asistiendo a la mujer por el camino, pidió a Valentín, su conductor, que detuviera el vehículo cuando estaban a la altura del Aeropuerto. Era aproximadamente la una menos cuarto de la madrugada cuando la ambulancia pasó a tener un ocupante más; era una niña, segundo hijo de la madre, de 21 años y natural de suiza aunque residente en la isla.
Poco después llegaba una segunda ambulancia de Cruz Roja para apoyar a "los padres" y también la medicalizada del SUC, cuyo médico y enfermero valoraron el estado de la madre y a la hija. Todo controlado, la ambulancia de Cruz Roja prosiguió su camino con el personal facultativo en su interior hasta el Hospital General de Lanzarote.
Posiblemente la distancia con el principal centro sanitario de la isla ha hecho que esta ambulancia de Cruz Roja haya sido en los últimos años escenario de hasta tres partos en similares condiciones. También lo fue la de Puerto del Carmen, que hace apenas unos meses también asistía a otro parto, aunque esa vez en el domicilio y con la presencia de un médico.
Juan, el afortunado técnico de esta ocasión, se mostraba muy contento esta mañana, aunque ansioso por el posible revuelo mediático que su asistencia de anoche pudiera suscitar, dejando entrever que estaría "más tranquilo" en el anonimato.
Esta experiencia, que asegura es su primer parto, la califica como "impresionante, bastante buena" y afirmó que para afrontar el caso fueron de gran provecho "la formación y los vídeos", en alusión al material didáctico que se utiliza para formar a estos técnicos.