El Cabildo, el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, protecciones civiles y los siete ayuntamientos han puesto en marcha por segundo año consecutivo una campaña de recogida de juguetes usados. La iniciativa tiene el doble objetivo de gestionar adecuadamente los juguetes viejos o estropeados y recuperar los que aún se conserven en perfecto estado para otros niños de la isla en situación de necesidad. De esta manera, "ningún chinijo de la isla se quedará sin regalos", según ha confiado el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Francisco Fabelo.
Los juguetes se podrán entregar hasta el próximo 5 de enero en las propias dependencias del Consorcio de Seguridad y Emergencias y del parque de bomberos, en la calle Tenderete, de Arrecife. Asimismo, también se podrán entregar en las sedes de las distintas protecciones civiles y en algunas dependencias de ayuntamientos.
En concreto, los juguetes se pueden dejar en la base de Protección Civil de Arrecife, situada en calle Escotilla, o en la de Haría, en la playa de La Garita. También podrán entregarse en el centro de Deportes y Fiestas de Tías, ubicado en la calle La Luchada; en la Casa de Cultura de Tinajo; en la Concejalía de Deportes de San Bartolomé, en la plaza León y Castillo; en la Concejalía de Deportes de Yaiza y en el área de Participación Ciudadana e Igualdad de Teguise, situada en el Centro Comercial Los Charcos, en Costa Teguise.
Concluida la campaña, serán los propios consistorios locales quienes hagan la distribución de los juguetes a las familias, asociaciones u organismos que consideren, así como los recogidos a través del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote que serán entregados a alguna ONG para que igualmente se distribuyan entre las familias más necesitadas.
Tratamiento adecuado para los juguetes
Desde el Cabildo también han hecho hincapié en que los juguetes rotos o estropeados "se depositen en los emplazamientos para que puedan ser reciclados y tratados adecuadamente". En este sentido, han recordado que el 80 por ciento de los juguetes que se consumen hoy en día son eléctricos y electrónicos y tienen una vida útil cada vez más corta. Además, requieren de un tratamiento y de una gestión "adecuada", ya que "son muy contaminantes para el medio ambiente".