El pueblo saharaui lleva más de tres décadas viviendo en condiciones extremadamente duras y en situación de exilio permanente. Muchas familias continúan habitando las tradicionales taimas de lona, aunque poco a poco se han ido construyendo casasde barro, que en ocasiones, las lluvias se encargan de derrumbar.
Por ello, las familias saharauis desean que sus retoños puedan disfrutar de unas vacaciones y se escapen por unos meses de su triste realidad. Con este fin cuentan con el apoyo de la Asociación de Familias Canarias de Apoyo al Pueblo Saharaui. Un colectivo que lleva varios veranos trayendo a niños desde tierra norteafricanas a nuestra Isla.
Este verano, sin embargo, vendrán doce niños según las previsiones de la Asociación Canaria de Apoyo al pueblo saharaui. Juanma Gutiérrez, su portavoz, considera que es "una cifra relativamente pequeña" y que es debida al "presupuesto reducido" con el que disponen y que condiciona en gran medida el traslado de estos niños desde los campamentos de Tindouf a nuestra Isla. Por ello, desde la Asociación reclaman mayor compromiso de las Instituciones lanzaroteñas para poder llevar a cabo esta bonita acción solidaria.
Ganas e ilusión
Pero al margen del apoyo institucional hay una cuestión fundamental para que la campaña tenga éxito: la implicación de las familias lanzaroteñas en la acogida de estos niños. Para Gutiérrez, las familias más allá de cumplir los requisitos deben mostrar muchas ganas y entusiasmo para que los niños se sientan cómodos durante su estancia: "Tan sólo pedimos que tengan muchas ganas y disponibilidad para acoger a estos niños cuya mayor ilusión es disfrutar de unos días en la playa; nuestra campaña no se asemeja a una adopción, no se piden tanto requisitos, basta con que sea una familia normal y sin problemas internos", asegura Gutiérrez.
Otra de las importantes funciones que desarrolla esta agrupación es la de proporcionar una revisión y asesoramiento médico a los chavales. "Algunos niños tiene infecciones y caries que no pueden curar en su país de origen: nosotros, les ayudamos a curar y prevenirlas con chequeos constantes", explica Gutiérrez. No en vano, lo que se trata desde la Asociación es que los chavales puedan combinar las horas de ocio con revisiones médicas periódicas que les permita estar más sanos.
Una familia normal
Otra de las cuestiones que, en principio podría presentar complicaciones es la del papeleo para lograr la acogida. En este sentido, Gutiérrez explica que a diferencia de los procesos de adopción no se busca una familia con un perfil cerrado. Más bien, se trata de que las personas que se decidan por acoger a uno de estos chavales sea una familia normal. "Nosotros buscamos gente que no tenga problemas internos, como pueden ser de drogadicción o alcoholismo", matiza el portavoz de la Asociación.
Desde el colectivo se anima a las familias lanzaroteñas a colaborar en la campaña y para ello, facilitan dos números de teléfono - 699065440 /616103767- hábiles para ponerse en contacto con la Asociación. Una vez realizado el primer contacto, se citará a las familias interesadas para realizar una entrevista personal y, en caso de pasar la selección, iniciar el papeleo pertinente para la acogida, según informan desde la Asociación.