Radio Lanzarote ha recibido otra remesa de microrrelatos, que concursarán en el certamen literario de este verano. Los participantes pueden todavía mandar sus relatos cortos hasta el 31 de agosto a la dirección de correo electrónico concursorelatos@lanzarotemedia.net. Los textos deben tener un máximo de 100 palabras, con título incluido, y la radio debe formar parte de la trama.
Tras publicar los seis primeros microrrelatos, La Voz vuelve a publicar los últimos textos recibidos:
Título: Se apagó la luz
Autor: Diego Hernández
"Una noche más empiezo el programa de Radio que ya dirijo desde hace ya dos años y escuchando tantas historias, de amor y desamor, que hacen de mi vida un recuerdo del pasado.
Buenas noches, quería decir que mi hermana trabajaba de noche y hace unas horas ha tenido un accidente de trafico, cada noche tu voz sonaba haciendo del trayecto hacia su hogar, un suspiro de ilusión?
En ese momento mi voz se apagó, la persona que yo amaba y abandonaba cada noche, se fue sin decirle adiós?".
Título: Ondas de felicidad
Autora: Nuria Lucía Ortiz Tornero
"Faltaban noventa minutos para que empezara el programa. Aceleró el paso, quería llegar pronto a casa, ducharse, cenar y a oscuras en su habitación, acostada, escucharle, imaginarle?.
Bendito aburrido día que sintonizó la emisora y lo escuchó. Su vida cambió, sus noches cambiaron y dos horas en semana se evadía de su soledad y sus penas.
Un día se atrevió a llamar pero al pasarle en directo en antena, no pudo articular palabra y él se quedo diciendo: ¿sí? ¿Quién está ahí? ¿Me escucha?
Sus días siguen siendo todos iguales, las noches dos veces en semana no".
Título: Música
Autora: Maribel Palomino Comin
"Esa tarde calurosa de aquel mes de Julio.... Pensé que iba a desfallecer, de pronto tomé la decisión de darme una ducha. Me encanta ducharme escuchando mis canciones favoritas y canturrear mientras intento refrescarme.
Algo que no consigo. Pero es cierto que la música amansa a las fieras.
Tengas frío o calor.... Una buena canción te hace olvidar todo lo olvidable.
Escuchad Música".
Título: 15:30
Autor: A.H.R.
"Tenue luz la que atraviesa las ventanas casi cerradas, afuera la vida?
dentro el silencio, la quietud, la amodorrada paz de la siesta?
Sueños de verano, alegres, sueños de risa, de arena, de mar.
La radio al fondo, mi madre en la cocina, no sentir nada, oír sin escuchar, solo estar,
a salvo, navegar en lo conocido, sin miedo a zozobrar
solo estar,
casi sin sentir, deslizarte en la cálida penumbra y entregándote a la corriente
buscar otras orillas".
Título: Yurena
Autor: Pablo Luis GH
"Apago la radio. Quiero soñar despierto.
Confieso que en algún momento pasado de esta eternidad que habito, encontré el sentido a mi vida, encontré mi Universo.
Traté de conocerlo, de entenderlo. Me volví transparente, dejando solamente espacio para mis sueños.
Y esos sueños volaron para convertirse en uno sólo. Un día llegó hasta ti, tropezó contigo y cayó rendido al suelo. Mirando a tus ojos, se ensortijó entre tus dedos, tratando de enredarse en ellos y quedarse contigo para siempre.
Desde entonces, es mi único sueño. Ese sueño es todo mi Universo.
Confieso que todo mi Universo eres, Yurena".
Título: El reloj de viento
Autor: José Padrón
"Hoy, como de costumbre, me relajo en ese lugar que me transporta, convirtiendo mis problemas en algo diminuto, para enseñarme la magia de sentir que, ciertos parajes son el lugar de todos. Y a pesar de mi cansancio, escucho esa música que parece traer el viento de otros lugares, para decirme que el tiempo a veces se detiene; y pienso: "algún karaoke, quizás". Y nada más regresar, en la radio de mi coche, vuelvo a oír la misma canción...Ecos de la vida, supongo".
Título: Vivir sin vivir
Autor: Mónica Díaz de León
"Su sonrisa comenzó a borrarse sin que ninguno de nosotros pudiéramos hacer nada, su vista empezaba a quedarse perdida y su mente viajaba a lugares que ni él mismo conocía. Siempre pensé que decidió ver pasar la vida sin vivirla cuando ella faltó, el día que ya no la tuvo a su lado ya no supo seguir sólo el camino. Lo sabía porque cada vez que encendía la radio y sonaba su canción, su cara se llenaba de alegría, su sonrisa regresaba y por un instante él volvía a saber quién era".
Título: La voz sin rostro
Autora: Elizabeth López Caballero
"Tras la melodía que daba comienzo al programa de radio, sonó por fin la voz de aquel locutor sin rostro, que cada noche la invitaba a perderse y navegar entre las palabras que tomaban vida a través de él; hoy hablaba del fuego:
?El que calcina los corazones con el crepitar del deseo, arrasando las hectáreas de tu piel, dejando tatuadas las heridas del ímpetu. El que convierte en cenizas los sueños que se fraguan cuando las incongruentes chiribitas de la pasión hacen explotar el corazón ?
Y escuchándolo, la anciana ciega, murió con una sonrisa".
Título: Curiosidad infantil
Autor: V. Morales
- Mamá ¿Qué es eso? - Preguntó el pequeño señalando hacia un estante.
- Eso es "solamente" una forma de transmitir cultura, opiniones, de informarte, de hacerte reír y llorar?..una compañera que da mucho y pide poco.
- ¡Ah! ? Susurró el niño extrañado ? pensaba que era una caja de música y palabras.
- También cariño, también???..respondió la madre mientras seguía con sus labores.
Título: Bregando
Autor: Sergio Luzardo Arrocha
"El bullicio y las luces de la ciudad advertían de la proximidad de celebración de un gran evento. Las cuñas radiofónicas se colaban a través de las emisoras en todos los hogares convocando a la ciudadanía a acudir y festejar el acto programado; llegaba la hora de salir a la calle y reivindicar esos derechos de los que recientemente se nos había privado por el poder de la oligarquía.
Transcurridos seis meses desde su celebración, todo permanecía igual?".
Título: El Minotauro
Autor: Andrei Martinovich
"En una isla lejana, científicos en secreto, construyeron un útero artificial. Activando genes saltarines de las mitocondrias, fertilizaron un óvulo humano con el espermatozoide de un toro, produciéndose una pequeña mutación, gestándose en este útero un chimpancé. Por medio de la radio, un periodista hizo la revelación de este increíble experimento, convulsionando al mundo, como un terrible sueño profético, convirtiendo al chimpancé en el minotauro, como la bestia apocalíptica".
Título: Fin de la Guerra
Autor: Rubén R. C.
"Era una mañana fría y nebulosa. Las chimeneas de las casas ya humeaban pero las calles estaban aún vacías. María, sola, todavía dormía. De repente, se oyeron voces y personas correteando. ¡María! ¡María!, gritaba incesantemente Ramona, su vecina. María saltó de la cama y se asomó a la ventana. ¿Qué sucede muchacha? ¡Que la guerra ha acabado! El Tomás lo ha oído en la radio. ¡Baja rápido! ¡Vamos! En la pequeña cantina de Tomás, los vecinos se aglomeraban alrededor de la única radio del pueblo. Ahora María se preguntaba si volvería a ver a su marido".
Título: Resistencia en las ondas
Autor: Rubén R. C.
"Londres, año 2057. Vivimos en el mundo digital donde el gobierno lo controla todo. La televisión y la radio son meros canales de manipulación, y aquellos que queremos opinar somos perseguidos y arrestados. Si eres uno de ellos ¡resiste! Aún hay formas de expresar tus ideas. Hola, soy "alfa" y emito en la 100.0. Si has oído este anuncio te espero en la antigua plaza de Trafalgar a las 12.00 a.m. He conseguido fabricar algunos aparatos de radio de las antiguas, las repartiré. Pasa desapercibido, no me busques, yo te encontraré a ti.
Título: Ante un micrófono
Autor: Cala
"Nunca imaginé que cambiaría tanto mi percepción de la vida sentada ante un micrófono. Observaba las caras expectantes de mi equipo, sus miradas impacientes, y me destapé. En sus rostros una sonrisa de oreja a oreja, no era para menos; la respuesta venía del teléfono de la radio; los oyentes participaban, era formidable. Atónita ante mi propio griterío, les remarcaba señalando cientos de ejecuciones hipotecarias, aun sin resolver, vulnerando derechos humanos. -¡Adelante, adelante, ahí está el pueblo! ?Continúa así- me animó mi jefe con una nota en el cristal? a la cadena la derriba que hagas ruido".
Textos que exceden el máximo de palabras
La Voz también ha recibido varios microrrelatos, que se exceden del máximo de 100 palabras. Éstos son los textos que no entrarían en el certamen, al no cumplir las bases:
Título: El destello del miedo (104 palabras)
Autor: El Caminante
"Hace frío y el viento pega en la cara, caminas a buen paso en la noche,
el paseo iluminado, una luz antinatural de tintes llameantes deslumbra,
te preguntas por qué tanta iluminación, piensas en un gasto inútil.
La luz de esa luciérnaga empieza a titilar, y vez que te acercas
llegas poco a poco a ella, frenándote y sintiendo que tu piel se eriza a
cada paso.
El viento sopla más fuerte y oyes como un gemido fantasmal, tu corazón se acelera, tu paso gana fuerza, empiezas a correr, la luz vuelve, el viento se calma, y el ansia desaparece rápida".
Título: Sin título (144 palabras)
Autor: Iván Frías
"Mi mundo está perdido por un mar de dudas, siento y padezco cada segundo de mi vida frágiles arrebatos los cuales están agotando poco a poco mi existencia, son remotos los pensamientos que me surgen pues con ellos caigo en un áspero y silencioso camino, ya no sé distinguir lo real de lo irreal pues mi mente se trastorna y se cubre de negro, quiero despertar y ver luz resplandeciendo mi alma, que con ello haga sonreír mi corazón pues de momento está triste, apagado y con dolor. Me conformo con un simple susurro, un toque de bondad, una caricia, un deseo de amar. De momento en mi vida lucho y sonrío, pues con eso intento ocultar lo que siento, sentimientos imposibles y complicados, dudosos y tal vez amargos... cada persona en la vida recibe algo necesario, solo nosotros lo complicamos al intentar modificarlo".
Título: Soñar despierto (110 palabras)
Autor: Rubén R. C.
"Andrés: Hola abuelo.
Abuelo: Hola Andresillo, no te había oído entrar. ¿Ya acabaste el colegio por hoy?
Andrés: Sí, abuelo. Ya sé leer. Hoy leímos varios cuentos.
Abuelo: ¡Qué bien! Me alegro. ¿Y te gustaron?
Andrés: Sí, porque yo me imaginaba que estaba en los cuentos.
Abuelo: ¡Ja ja!, Tú estabas soñando despierto.
Andrés: Si?, y tú abuelo, ¿qué haces para soñar despierto?
Abuelo: Escucho la radio todos los días.
Andrés: Y en la radio? ¿cuentan cuentos?
Abuelo: A veces.
Andrés: ¿Y sueñas despierto como yo?
Abuelo: Si Andresillo, como tú. Gracias a la radio sueño despierto. Sólo el poder de las palabras me hace olvidar mi ceguera".
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