La asociación sociocultural para la mujer de Lanzarote "Mararía" trabaja en un proyecto para el fomento de la igualdad entre sexos dirigido a las mujeres y a los hombres de la Isla. Por primera vez, esta asociación ha ampliado su campo de acción a todos los sectores de la sociedad, incluyendo a los hombres en sus talleres.
De esta forma, se consigue que los hombres del entorno que rodea a la mujer modifiquen sus comportamientos machistas y sean cada vez más respetuosos con ellas. Guacimeta, trabajadora social de "Mararía", explica que con esta ampliación pretenden "que la mujer se sienta apoyada cuando llega a casa porque en un taller le dices a una mujer que tiene que fomentar la igualdad, pero luego llega a su casa y se encuentra con el marido, los hijos o sus vecinos", y es con ellos con quienes comparte su vida diaria. También trabajan con la policía y la Guardia Civil, en todo lo relacionado con los protocolos en los casos de violencia de género.
Esta iniciativa se conoce como el "Proyecto de Asesoramiento Integral para la Mujer Rural" y lleva varios meses funcionando de forma itinerante por todos los municipios de Lanzarote. Ya han estado en Tinajo, Tías, San Bartolomé y Haría. Desde el 18 de julio están en Yaiza, donde permanecerán durante un mes y medio. Hasta el momento más de 1400 hombres y mujeres se han beneficiado de este servicio.
Guacimeta dice que asesoran a la mujer de todo aquello que ella demanda, dotándola de los recursos necesarios para hacer frente a los obstáculos que encuentre en su vida. "Para el asesoramiento directo de las mujeres contamos con un equipo multidisciplinar compuesto por una trabajadora social, una psicóloga y una abogada", explica.
Trabajan por las tardes, ofreciendo una asistencia complementaria a la de los ayuntamientos y los servicios sociales.
La forma de trabajar es la siguiente: se reúnen con el equipo técnico del ayuntamiento y con el concejal de asuntos sociales o del área de la mujer. Ellos les facilitan la infraestructura, es decir, un local y todo el material necesario. A partir de ahí comienza el asesoramiento y los talleres. Los talleres están destinados a todos los colectivos, y por ellos ya han pasado equipos de futbol, bandas de música y rondallas. Se trata de trabajar la igualdad con todos los sectores de la sociedad y se llevan a cabo en el lugar que el colectivo quiere, donde ensayan o donde entrenan, y a la hora que mejor les viene.
Hay talleres de risoterapia, prevención de violencia de género, igualdad, psicomotricidad, educación sexual, técnicas de relajación, etc. Pero en general son flexibles y se adaptan a lo que ellos necesiten. "Nos ponemos en contacto con un colectivo y ellos nos trasmiten sus demandas, de lo que les interesaría hablar, y nosotras siempre metemos algo de igualdad", afirma.
De momento está funcionando muy bien, incluso con los hombres. Al principio se mostraban reacios, pero "ahora son ellos los que nos llaman", asegura Guacimeta.
