Victor Julián Cáceres, vecino de Femés, denunció hoy en Radio Lanzarote la excesiva prolongación de vallas de metal que el Cabildo está habilitando en el margen del barranco de la carretera que une Uga con Playa Blanca a través del que fuera el primer asentamiento católico de la historia de Canarias. Las susodichas vallas se pondrán desde el cruce de Uga hasta la misma población de Femés.
Los vecinos están indignados. Desde hace tiempo que se ha planteado declarar el pueblo como Patrimonio Histórico, ya que fue allí donde se asentó la primera población cristiana del Archipiélago. Pero las vallas metálicas que estos días está poniendo la Consejería de Obras Públicas causan un importante impacto visual en la zona y esto tiene quemados a los habitantes de este núcleo del municipio de Yaiza.
En la madrugada del lunes algunos vecinos de la zona han intentado destrozar las vallas con sus todoterrenos. Tal es el cabreo de los habitantes de Femés, que no aceptan esta medida de seguridad para la carretera.
Cáceres, que la semana pasada se desplazó hasta el Cabildo para hablar con el vicepresidente de la Institución, Manuel Fajardo, pidió a través de la emisora decana de la Isla que "se paralice esta obra, que se estudie, y que se hagan las cosas como se tienen que hacer".
Al respecto de esta denuncia se pronunció ayer por la mañana el consejero de Obras Públicas del Cabildo, Sergio Machín. "La cuestión es que uno nunca sabe como acertar, ya nos gustaría a nosotros ahorrarnos todo el dinero de las vallas, pero tenemos que hacer las obras atendiendo a la seguridad y a la legalidad", señaló el consejero.
Por otra parte, Machín explicó que ciertas zonas de la carretera de Femés se podrían haber dejado sin vallas, pero en este sentido se primó la seguridad de los conductores. "No nos basamos en la estética, sino en la seguridad y en la legalidad de las obras", sentenció Machín para zanjar cualquier polémica.