Los padres de los niños del colegio Quintero de San Bartolomé acudieron al Pleno del Ayuntamiento este lunes para reivindicar la construcción del centro. Los niños llevan cuatro años cursando las clases en la Casa Ajey, antiguo instituto de la localidad, cedida por el Consistorio a la espera de que se construya el nuevo colegio en la zona del Quintero. Los padres se impacientan al ver que las actuales instalaciones empiezan a ser insuficientes, y anuncian nuevas medidas de protesta, ya que sostienen que es necesario un nuevo centro para albergar a los estudiantes.
La tardanza de la construcción es fruto de la falta de calificación del suelo para poder edificar, y las administraciones implicadas se culpan mutuamente. El director insular de Educación, Juan Cruz, afirma que la calificación del suelo es competencia del Ayuntamiento, y desde el Consistorio, la concejala de Educación, Dolores Corujo, asegura que es competencia de la Consejería Educación y de la de Política Territorial.
Corujo explica sobre este aspecto que "la recalificación del suelo la da la Consejería de Política Territorial y la Comisión de Ordenación del Territorio y del Medio Ambiente de Canarias, porque el Ayuntamiento no tiene potestad para hacerlo". "El Consistorio sólo pone a disposición el suelo que es urbano y la Consejería tiene que calificarlo como suelo educativo", subraya la concejal, que reclama que el Gobierno canario declare el interés público de la obra para hacer una excepción en el Plan General del municipio.
No obstante, el coordinador de Educación discrepa en este punto y asegura que "Educación recibe los suelos una vez ya tienen la calificación; entonces construye el centro y una vez terminada la obra se la da al Ayuntamiento como propiedad municipal". Según esto, afirma que "la responsabilidad de entregar a la Consejería el suelo y la calificación es del Ayuntamiento porque nosotros no tenemos esa potestad", y entiende que es el Consistorio quien debe introducir el cambio en su ordenamiento.
Con esta confrontación en el aire, el colegio sigue sin construirse y los alumnos permanecen en la Casa Ajey.En opinión de algunos padres, las actuales instalaciones "son insuficientes y pequeñas y por eso han puesto unos barracones donde poder albergar a algunos alumnos de primaria". Algunos de estos padres, que han hecho llegar sus quejas a La Voz, aseguran que la situación en que están sus hijos es "injusta" y, de momento, ofrecerán una rueda de prensa el próximo viernes para exigir soluciones.