Como cada año, el pasado jueves los cementerios de la isla se llenaron de multitud de colores con motivo de la festividad del Día de Todos los Santos. Muchos lanzaroteños se acercaron al lugar en el que descansan sus seres queridos para llevarles flores y limpiar las lápidas de sus más allegados.
Desde primera hora de la mañana, hasta el cementerio de San Román de Arrecife se acercaban los vecinos portando claveles, rosas, gladiolos y crisantemos, entre otras flores. En este día dedicado a los que ya no están entre nosotros, en San Román se retiraban las flores viejas y se colocaban las nuevas en los jarrones con agua, para que durante los próximos días embellezcan este lugar.
Además, siendo este un día especial, algunos además de colocar las flores, también limpiaronlas lápidas. Desde las de abajo hasta las de arriba, con escalera y cubo de agua en mano. Así transcurrió la jornada pasada para muchos vecinos, que aunque siempre guardan en su memoria a los que ya desaparecieron, quisieron acercarse hasta el lugar donde estos descansan para dedicarles este día.
