Lanzarote y La Palma acogerán el próximo jueves y viernes las I Jornadas de Fomento de las Salinas Tradiciones de Canarias, organizadas por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) con el objetivo de reunir a productores y representantes de los subsectores de la comercialización, restauración y hostelería, con quienes se definirá una estrategia conjunta para salvaguardar la importancia patrimonial de estos espacios en el Archipiélago
El encuentro, que se celebrará el jueves en el Salón de Actos del Cabildo Insular de Lanzarote y el viernes en el Restaurante El Patio del Vino y Bodegas Llanovid en Fuencaliente (La Palma) cuenta con un amplio programa de actividades entre las que destaca una novedosa cata de sal donde los asistentes tendrán ocasión de degustar diferentes sales marinas de las Islas.
"Conscientes del alto potencial biológico, económico, turístico y cultural que poseen las Salinas Tradicionales Canarias, esta acción pretende divulgar que la sal marina artesanal de las Islas no es sólo un producto de alta calidad gastronómica, sino que debe identificarse como un eje de la tradición, cultura e historia de nuestras Islas", señaló el director del ICCA, Guillermo Díaz Guerra.
El programa incluye recorridos guiados por algunos de los más destacados ingenios salineros de ambas Islas y conocer el proceso de extracción artesanal de sal. Además, especialistas de Cabo Verde y Formentera expondrán las actuaciones para impulsar la comercialización del producto desarrolladas en estos lugares.
Durante las jornadas se abordarán diferentes aspectos relacionados con esta actividad como la situación de las tramitación de la Denominación de Origen Protegida Sal Marina de Canarias y de la Ley de las Salinas Tradicionales Españolas y se presentará la nueva imagen de la marca "Sal Marina de Canarias", que el ICCA ya inscribió hace unos meses en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
La extracción de la sal es una actividad ancestral vinculada a la historia del Archipiélago, que ha dado lugar a unos de los parajes más bellos y singulares de nuestro territorio, las salinas. Pese al abandono que han experimentado en las últimas décadas, estos espacios constituyen ecosistemas únicos que es preciso conservar por su enorme valor natural y cultural.
