Un nutrido grupo de personas se acercó este miércoles a ver la actuación de los ranchos de Pascua en La Plazuela. A pesar de la lluvia que cayó de manera intermitente, nadie quiso perderse este gran espectáculo. En esta ocasión fueron los grupos de Teguise y Tinajo los que se acercaron hasta la capital para ofrecer una magnífica actuación.
Esta es una de las actividades que más éxito tiene entre todas las que se organizan para estas fechas. La causa es que los ranchos forman parte de una larga tradición. Por esto, la gente se vuelca y son muchos los que aprovechan estos días para disfrutar de sus actuaciones.
Historia
Los Ranchos de ánimas o ranchos de pascua son la herencia de antiguos ritos de culto. Los Ranchos de Canarias fueron traídos por los primeros monjes franciscanos que llegaron a las Islas poco después de iniciado el proceso de colonización, tras la conquista de las islas orientales (Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria), que es únicamente donde se conservan.
En Gran Canaria y Fuerteventura perviven bajo el nombre de Ranchos de Ánimas y siguen manteniendo romances y melodías que hacen alusión a pasajes bíblicos y a las ánimas difuntas. En Lanzarote sólo se encuentra su forma de Ranchos de Pascua y están dedicados a la Navidad.
El complejo organológico sobre el que se desarrolla la música de los Ranchos, está basado en el uso de espadas, grandes panderos con sonajeros múltiples y, como una incorporación más reciente, los cordáfonos propios del folclore más europeo: guitarras, laúdes y timples, estos últimos afinados algunos tonos más grave de su afinación normal, sobre todo para conseguir el efecto percusivo que tiene el resto de la instrumentación.