Según relató Antonio Rocío, taxista del municipio de Ajey, el servicio "funcionó mejor que nunca" y quedó demostrado que los taxistas de Arrecife "no son imprescindibles", por lo que "si no quieren venir que no vengan, ya que no les hemos echado en falta hoy". De igual modo, Rocío se mostró seguro de poder hacer frente sin la ayuda de los chóferes de Arrecife al hipotético aumento de servicios que se experimentará en el aeropuerto a partir del mes de agosto, tradicionalmente el mes en el que la Isla recibe un mayor número de turistas.
Finalmente, Antonio Rocío no comparte los argumentos esgrimidos por los taxistas de Arrecife para negarse a prestar servicio en el aeropuerto, porque sus exigencias de querer entrar mediante turnos se caen por su propio peso ya que "no es lógico que estén esperando para realizar un servicio en el aeropuerto cuando no hay nadie solicitándolo, mientras que en la capital se agolpa la gente esperando por un taxi".