Fotos: Sergio Betancort
El mundo del caballo y sus jinetes fue el protagonista en las instalaciones del Club Hípico Monte Ainhoa. Un distendido encuentro de propietarios y amigos del caballo para evidenciar que en la isla conejera sigue latente la afición a la equitación.
A lo largo de la mañana y ante un público cercano, los propietarios y jinetes fueron exhibiendo sus aptitudes de monta, fruto del trabajo y esfuerzo constante con estos animales. Niños y adultos pudieron disfrutar del espectáculo que supone ver a estos nobles animales en movimiento. El Pura Raza Español, raza predominante en las cuadras del mencionado Club, fue sin duda el protagonista. Haciendo gala de su elegancia innata, pudimos ver a varios ejemplares trabajando la doma clásica y formando un bonito binomio jinete-caballo.
La isla cuenta con muy pocos centros ecuestres lo que dificulta y limita esta clase de veladas. El Club Hípico Monte Ainhoa, cuyo nombre hace referencia a una de las primeras amazonas lanzaroteñas que compitieron en la disciplina de salto de obstáculos, sirve de lugar común a amigos, aficionados y propietarios.