"Cuando llegué al puesto a primera hora de la mañana el cliente me felicitó a mí primero. Yo no sabía de qué iba. Me dijo: ‘dame un abrazo’". Con ese abrazo espontáneo e inesperado es como Antonio Martín supo que había repartido 250.000 euros. El pasado martes, un boleto que él había vendido en Tías resultó premiado en el sorteo Súper Once con esa cantidad.
Tras la sorpresa inicial, el comprador le explicó que su boleto había resultado premiado. "Entonces lo pasé por la máquina y le dije: ‘vete al banco ya’", explica Antonio, que lleva ya tres años vendiendo cupones en su puesto de la calle principal de Tías y también por los alrededores. Este vendedor de la ONCE ha relatado en Radio Lanzarote-Onda Cero que el hombre estaba "temblando" cuando le dio la noticia. Tras comunicárselo, "temblaba yo más que él", ha contado ilusionado, ya que además éste es el primer premio que reparte.
Los ganadores son un matrimonio al que Antonio conoce, el 'señor del abrazo' y su esposa. Este vendedor se muestra convencido de que volverán al puesto. Asegura, además, que cuando se reparten premios los clientes "se animan un poquito", aunque incide no obstante en que "la clientela en Tías es buenísima". Tras descubrir que había repartido el premio, Antonio afirma que se siente "contento, como si me hubiera tocado a mí". "Así se empieza el año bien".