Ben van Berkel es un arquitecto holandés que manifiesta abiertamente estar enamorado de Lanzarote. Dicho de esa forma, es probable que no nos diga mucho, pero sus diseños y sobre todo sus grandes proyectos ejecutados, 28 en total, en distintos lugares del mundo avalan el prestigio internacional que se ha ganado con su trabajo.
El arquitecto quizás está más cerca de la Isla y de Canarias de lo que pudiéramos pensar. Viene a Lanzarote cuatro veces al año a disfrutar de su casa de campo de Los Valles en compañía de su familia, pero además el estudio de Ben van Berkel (UN Studio) aparece en la lista de los siete currículos mejor puntuados en la primera fase del concurso para desarrollar la actuación Puerto - Ciudad en el litoral de Arrecife. La comisión técnica que evaluó la trayectoria de los participantes está integrada por representantes del Gobierno de Canarias, Cabildo de Lanzarote, Ayuntamiento de Arrecife y Autoridad Portuaria de Las Palmas, y aún no se conoce el veredicto definitivo.
El arquitecto hizo una pausa en su jornada de golf de ayer para atender a La Voz y hablar de su trabajo y de su admiración por Lanzarote. Con respecto al proyecto Puerto -Ciudad de Arrecife dijo, sin extenderse, que su propuesta es hacer una serie de edificios públicos para que la gente no le de la espalda a la ciudad. "Creo que es muy importante que la gente vea la ciudad y no sólo el mar", comentó. En todo caso, advirtió de que su conexión con la Isla es "más personal, como destino de vacaciones, que arquitectónica o política".
La misión del concurso es generar un espacio para el encuentro entre la urbe y el Puerto, cualificar la calidad urbana de Arrecife mediante la reconfiguración y mejora de su fachada marítima - portuaria, albergar plazas necesarias de aparcamientos y mejorar la conexión viaria entre el Puerto y la ciudad.
Trayectoria internacional
En sus trabajos priman los conceptos abstractos, el juego de las formas, las asimetrías y la variedad de materiales. Van Berkel dice que no se siente frustrado cuando un proyecto al que él y su estudio, que lo conforman 60 profesionales, le han dedicado muchísimo tiempo, finalmente no se ejecuta. Por el contario, asegura que es un "lujo" crear y desarrollar nuevos proyectos porque muchas ideas que no se realizan se aprovechan integrándolas a futuros procesos creativos.
El arquitecto prefirió no mencionar un proyecto en especial que pudiese haberle llenado plenamente como profesional, y sostuvo que cree por igual en todas sus iniciativas. Repasando su retrospectiva, recordó que hay 5 ó 6 proyectos que son muy importantes. El Puente Erasmus de Rotterdam y el Nuevo Museo del Automóvil de la marca Mercedes Benz en Stuttgart, que será terminado en mayo del año entrante y en el que plantea un concepto dinámico e integral del espacio, fueron 2 de los proyectos aludidos por Van Berkel.
Es autor de la Pasarela de La Ballena, en la capital grancanaria y además participó en el concurso convocado para las intervenciones en el Puerto de Las Palmas, aunque no ganó. Ben van Berkel (Utrecht, 1957) ha fundado dos estudios, uno en 1988, Van Berkel & Bos Architectuurbureau, y otro en 1998, UN Studio, en ambos casos junto a Caroline Bos.
Objetivo: ganar
La premisa del arquitecto es ganar todos los concursos a los que se presenta. Es su apuesta decidida. Como innovador se enfrenta a la realidad de que su imaginación no puede volar sin la compañía del factor presupuestario. "La imaginación y el dinero no pueden separarse", indicó.
Quizás un creador literario no atraviesa por este dilema, al fin y al cabo, dijo en una oportunidad el escritor uruguayo Eduardo Galeano, "si a mi no me gusta lo que escribo rompo el folio y lo tiro a la basura, pero un cineasta tiene que gastarse metros y metros de película cuando no le gusta una escena". Van Berkel a veces está limitado por los presupuestos de quienes promueven los concursos o de quienes encargan los proyectos.
Ben van Berkel vino por primera vez a Canarias hace 15 años para dictar conferencias en Gran Canaria y Tenerife. Ahora, cada vez que puede aterriza en Lanzarote para descansar plácidamente con su familia.