Ecologistas en Acción Lanzarote ha advertido del "peligro" que, en los meses de septiembre y octubre, representa el exceso de iluminación para las pardelas cenicienta jóvenes y ha reclamado a instituciones y ciudadanos "que eviten el uso de iluminación innecesaria".
"La iluminación urbana próxima a la costa, aparentemente inocente, representa en los meses de septiembre y octubre la causa de la muerte de cientos de ejemplares de pardela cenicienta, en su mayoría jóvenes que se están iniciando en el vuelo, ya que ésta las desorienta de tal modo que muchas caen y perecen al no estar preparadas para desplazarse por el suelo, lo que las convierte en presa fácil de animales depredadores", expone
Ecologista en Acción entiende que "muchas de estas muertes podrían evitarse apagando el alumbrado público innecesario durante unas horas hasta que haya concluido este proceso que tiene lugar en septiembre y octubre" y por ello pide a las instituciones "que se evite el uso de iluminación muy intensa, ya que es viable reducirla
ofreciendo la misma seguridad", especialmente a los ayuntamientos de Haría y Teguise, a los que solicita que revisen la calidad y cantidad de alumbrado público en zonas costeras Además, también la ciudadanía "que haga un esfuerzo especial durante estos meses para ayudar a estas frágiles aves en esta etapa tan decisiva a no desviarse, evitando el uso de iluminación innecesaria, especialmente en las zonas costeras".
De igual forma, Ecologistas en Acción recomienza a quienes residen en zonas costeras "que revisen debajo de sus coches antes de arrancar, ya que muchas pardelas se arrastran hasta ahí para refugiarse". Asimismo, recuerda que en caso de encontrase con una pardela, se debe de informar al servicio de recogida de aves, a través del teléfono 696 733 177 y "si es posible, porque intentará defenderse, depositarla con cuidado en una caja de cartón con huecos para que entre el aire".
Según explica la organización la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), la mayor de las aves marinas, es un ave pelágica que sólo viene la costa a nidificar, tiene color grisáceo y emite cuando se encuentra en tierra un sonido fácilmente identificable similar al llanto de un bebé. "Su proximidad a las zonas urbanas supone un grave riesgo" y es por lo que Exologistas en Acción hace un llamamiento para que "cuando nos encontremos cerca de la orilla o en la costa durante la noche evitemos el uso de cualquier fuente de iluminación para no deslumbrarlas y puedan llevar con éxito sus primeros vuelos. El crecimiento de las zonas urbanas y el exceso de luz afecta cada año a miles de ejemplares de aves marinas, no sólo a la pardela cenicienta, sino al petrel de Bulwer, pardela chica, paiño".