El Gran Circo Mundial decía adiós a Arrecife el pasado viernes con un broche de oro: bautizando a los dos primeros leones blancos nacidos en un circo.
Arrecife y Lanzarote, como se llaman los pequeños animales, recibieron de la consejera de Turismo del Cabildo de Lanzarote, María José Docal, y del concejal de Turismo del Ayuntamiento de Arrecife, Alberto Morales, sendas medallas "para que paseen el nombre de Lanzarote y Arrecife por todos los rincones del mundo".
La casualidad quiso que los leones nacieran el pasado 11 de julio, día en que el Circo estrenaba su espectáculo en la isla.