La crisis ha obligado a muchas familias procedentes de la península a regresar a su tierra natal, en busca de trabajo. El Puerto de Los Mármoles se ha convertido en la última parada en la isla de aquellas personas que han perdido su empleo. Ningun

Adiós a la tierra prometida

"Vinimos llorando y nos vamos llorando". Así se siente Loli instantes antes de tomar el barco que la llevará rumbo a la península. Toda su familia regresa a Galicia, su tierra natal, porque aquí no tienen ...

7 de julio de 2008 (20:09 CET)
Adiós a la tierra prometida
Adiós a la tierra prometida

"Vinimos llorando y nos vamos llorando". Así se siente Loli instantes antes de tomar el barco que la llevará rumbo a la península. Toda su familia regresa a Galicia, su tierra natal, porque aquí no tienen trabajo. "Mi marido trabajaba en la construcción y ahora mismo la situación está fatal", se lamenta. "Nos vamos con pena porque son diez años aquí y dejamos muchos amigos", declara. Su hijo, Kevin, de 12 años, también confiesa que va a echar mucho de menos a sus amigos. En su situación se encuentran decenas de familias en la isla.

Estos días, el Puerto de los Mármoles se ha convertido en un hervidero donde convergen historias con nombres y apellidos, como la de Mariángeles y Antonio. "Vinimos a conocer la isla hace un año y medio y a asentarnos aquí", declara Antonio, de 45 años. Él estaba pendiente de cerrar un proyecto con un empresario de hostelería pero, finalmente, con la situación actual, el acuerdo no ha salido adelante. "El mal de toda España es depender de la economía de la construcción", añade Antonio. "En cuanto podamos volveremos, no a quedarnos, porque la cosa está difícil, pero sí para mantener el contacto con la isla", indica Mariángeles. "Lanzarote atrapa", señalacon una triste sonrisa en su rostro.

Ignacio, de 27 años, electricista de profesión, ha visto cómo, desde hace tres meses "empezó a no haber trabajo y el jefe me despidió a mí y a otros tres compañeros". Él vino hace tres años, con su pareja, y aquí compraron una casa, que el año pasado decidían poner a la venta, pero sin éxito. "En un año han llamado dos personas interesándose",afirma. Aunque han bajado el precio todo lo posible, nadie quiere comprar por lo que no les ha quedado más remedio que ponerla en alquiler. "Nos vamos a Málaga y desde allí ¿cómo vamos a controlar a los inquilinos?", se pregunta Ignacio. Su mujer, agente de policía, ha pedido allí el traslado pero él, por el momento, no tiene trabajo.

El doble de paro

Las cifras son, cuanto menos, preocupantes. Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, por municipios, en Lanzarote el desempleo ha pasado de 6.880 personas paradas en abril de 2007 a 9.795 en abril de 2008, casi tres mil personas más en un solo año. Si prestamos atención al desempleo referente al sector de la construcción comprobamos cómo se ha duplicado la cantidad: de 816 personas paradas hace un año, a 1.788 en la actualidad. Por municipios, Arrecife es el que mayor desempleo registra, seguido de San Bartolomé yde Tías.

"Las constructoras no pagan", afirma Alejandro. Natural de Zaragoza, lleva 7 años viviendo en la isla, trabajando, sobre todo, con el aluminio. "Mi hija nació aquí, es conejera, pero mi mujer y ella ya están en la península". Él lo tiene claro: regresa a Zaragoza porque allí "con la Expo y la familia es fácil trabajar". Sin embargo, le resulta difícil coger el barco porque "se me queda medio corazón aquí".

Precios por las nubes

Entre las personas que esperan el barco de Transmediterránea también se encuentran vecinos que, aunque no se han quedado sin trabajo, han pedido el traslado a la península. Es el caso de Javier. Nacido en Cádiz, hace 48 años, este andaluz era médico en el Hospital General. Ahora, se marcha rumbo a la "tacita de plata", sobre todo, por los elevados precios que se registran en la isla. "Aquí la vida es tremendamente cara en comparación con la península", se lamenta Javier. "Todo es muy caro y la calidad esmuy mala", añade su esposa.

"Los políticos deberían tomar cartas en el asunto porque la cesta de la compra aquí es tres veces más cara que en la península y la gente se está marchando", afirma Javier. Según él, el monopolio de los centros comerciales en Lanzarote está impidiendo que aumente la competencia y sin ella, es imposible que bajen los precios. David, natural de Las Palmas, llevaba 22 años viviendo en Lanzarote. Empleado en el aeropuerto, ahora se marcha a Cádiz porque su mujer es de allí. "Vamos a empezar una nueva vida", anuncia mientras ella le observa con una sonrisa. "Aquí todo está mucho más caro, la comida, la ropa?Se nota más por la crisis", añade su esposa. Mientras, su pequeña hija Miriam, de cinco años, ajena a la difícil decisión que han tomado sus padres, juega con una muñeca.

Otras alternativas

¿Qué hacer cuando el sector de la construcción se resiente en todo el país? Dian, procedente de Portugal, de 26 años, apuesta por un nuevo trabajo. "Me he sacado un curso de masajes y quiero ponerme a trabajar en ello". Él vino aquí hace tres años para trabajar en la construcción pero ahora "la gente no paga". Todavía está esperando a que le paguen el último trabajo que tenía, confiesa. Miguel también se lamenta de los contratos basura que proliferan en este sector. "Se aprovechan lo que quieren de nosotros". Él nació en León y hace seis años que llegó a la isla. Aquí nació su hijo y ahora se marcha a Palma de Mallorca a trabajar en un puesto que le ha conseguido un amigo. Como el resto de ciudadanos que han charlado con La Voz, Miguel asegura que no cree que vuelva.

"Y luego dice Zapatero que no hay crisis", se queja Loli, la vecina gallega que no puede ocultar su rabia tras sus gafas de sol. Su hijo, Kevin, la observa pensativo. La tierra de las "meigas" le espera, pero la isla de los volcanes tardará en salir de su corazón.

PRÓXIMA ESTACIÓN, CÁDIZ

Lanzarote está conectada con la península por mar y aire. Las personas que regresan allí de forma definitiva, suelen utilizar el barco porque les permite transportar el coche o vehículo que tenían en propiedad. Transmediterránea es la única compañía que ofrece este servicio. El barco parte una vez a la semana desde Puerto de los Mármoles rumbo a Cádiz y este año, la compañía ha visto cómo ha aumentado la venta de billetes. En 2007, desde enero hasta la segunda quincena de junio, partieron 1517 pasajeros y 1035 coches. Un año después, en el mismo período de tiempo, viajaron a la península 1702 pasajeros y 1133 coches, según datos suministrados por Jaime López, apoderado de la naviera en la isla.

CAE LA ESCOLARIZACIÓN

Muchos vecinos de la isla han aprovechado a que los más pequeños terminaran el colegio para marcharse a la península. "Por primera vez en cinco años, el número de preinscripciones no coincide con el número de matrículas confirmadas en Arrecife, quedando plazas vacantes", indica Juan Cruz, director insular de Educación en Lanzarote. Esta situación se registra sobre todo en la zona alta de la capital insular. "Hasta ahora el movimiento había sido creciente, porque siempre las matriculaciones superaban a las preinscripciones", señala el director insular. Según él, en los últimos meses se ha notado un repunte del traslado de expedientes de Arrecife a Costa Teguise, que podría explicarse por los precios de la vivienda. "En zonas como Puerto del Carmen o Playa Honda, la tendencia de escolarizaciones siempre ha sido creciente pero ahora encontramos un parada o incluso un decrecimiento", señala Juan Cruz. Sin embargo, el director insular mantiene que las cifras no son espectaculares. "Esto se traducirá en un alivio del tamaño de los grupos". Lo que no deja de preocuparle son las historias personales que se esconden detrás de todos estos números, el factor humano. "Los niños, sobre todos los de primaria, tardan en adaptarse a un ritmo académico distinto", avisa.

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