Ya han pasado casi cinco años desde que se presentara en 2003, pero por fin el vertedero de Zonzamás está viendo funcionar la planta de biometanización.
Varias autoridades del Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Arrecife se dieron cita en la inauguración de la planta, donde estuvieron presentes la presidenta del Cabildo, Manuela Armas, acompañada de varios consejeros; el alcalde Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, así como el catedrático Joaquín Ordiérez, Ingeniero Industrial de la Universidad de La Rioja, quien ha participado en la viabilidad y puesta en marcha de la nueva planta.
"Hemos tenido varios problemas en el diseño de la planta, no era compatible con el resto de las instalaciones", comentó Ordiérez, que también apuntó a los problemas logísticos como causas de un retraso que se remonta a casi cinco años. De hecho, el servicio de recogida selectiva de residuos (que será el motor de la nueva planta) todavía no dispone de una flota de vehículos para efectuar las recogidas.
La inversión total para la puesta en marcha de la nueva planta es de 4.526.796 euros, a los que se suman los 174.820 euros de la instalación del nuevo Centro de Transformación de Residuos de Envases de Vidrio, así como los 307.000 euros que ha costado la reparación de los daños que causó la tormenta Delta.
"Es algo muy importante para Lanzarote y ahora sólo nos falta conseguir que se conciencie a todo el mundo de la necesidad de realizar la separación de resíduos para facilitar el reciclaje", declaró la presidenta Manuela Armas, que también quiso hacer un llamamiento a todos los medios de comunicación para concienciar a la población.
La nueva Planta de Biometanización luce ya su llama, signo de que se está produciendo el gas metano que se extrae de los residuos orgánicos enterrados. Ahora únicamente queda que se puedan aprovechar los dos megawatios de potencia que pueden generarse en la planta para su utilización como fuente energética. "Es muy complicado abarcar en estos momentos esa cantidad de energía pero esperamos en un futuro poder hacerlo", comentó el ingeniero riojano Joaquín Ordiérez.
Ahora sólo falta que el reciclaje selectivo se convierta en una realidad lanzaroteña, ya que todavía quedan muchos puntos de diferentes localidades en los que no existe la posibilidad de separar los resíduos al no estar instalados los contenedores correspondientes.