José Luis Rodríguez Zapatero, antes de abordar el avión hoy martes a las 10:00 horas rumbo a Madrid, dejó un nuevo mensaje de agradecimiento al pueblo de Lanzarote, a través del director insular de la Administración del Estado, Marcial Martín, por la hospitalidad y las muestras de cariño que le dispensó a él y su familia durante los 28 días de vacaciones que estuvo en la Isla de Los Volcanes.
Zapatero, con las obvias medidas de seguridad que rodean a un jefe de Estado, se movió sin incidentes por Lanzarote, La Graciosa, e incluso fue dos o tres veces a Fuerteventura.Disfrutó a pleno gusto de las maravillas del paisaje lanzaroteño como cuando estuvo acompañado de su familia en la playa del Risco de Fámara, situada al lado de las salinas más antiguas de Canarias. Salió de compras por la Calle Real de Arrecife y atendió pacientemente a todas las personas que quisieron sacarse una foto con él. En definitiva, Marcial Martín tildó de "éxito absoluto" la visita vacacional del presidente, quien literalmente quedó fascinado con Lanzarote.
Un espaldarazo para la Isla
La presencia de Rodríguez Zapatero, en palabras del director insular, ha sido un espaldarazo no sólo económico, sino que ha fortalecido a Lanzarote como la tercera isla en importancia del Archipiélago canario. Ni siquiera el conflicto del aeropuerto y sus graves consecuencias o los amagos de huelga del transporte discrecional eclipsaron la tranquila estadía del jefe del Ejecutivo español.
"Somos una potencia turística mundial y la venida del presidente se ha encargado de disipar cualquier duda que pudiera existir", comentó Martín. El presidente llegó a la Isla el 2 de agosto y se fue el 30, suspendiendo las vacaciones tres días por el trágico accidente del helicóptero militar en Afganistán. Aunque inicialmente la partida del presidente estaba prevista para el 25, decidió prolongar su estancia en Lanzarote hasta este martes.
Todo funcionó bien
El director insular además está muy satisfecho porque el dispositivo de seguridad de Zapatero y el desarrollo de todas las actividades que giraron en torno a las vacaciones del líder socialista marcharon a la perfección. El trabajo durante el práctico mes de vacaciones del presidente y los 15 días antes de que aterrizara en la Isla fue bastante intenso.
"Mereció la pena y ojalá repita, así tengamos que esforzarnos más", dijo Marcial Martín. "El pueblo de Lanzarote acogerá de igual forma a cualquier personalidad que decida visitarnos", añadió.
El director insular agradeció profundamente a los ciudadanos de Lanzarote, a los medios de comunicación, a los partidos políticos, a las instituciones de la Isla y en general a toda la sociedad lanzaroteña, la hospitalidad demostrada al presidente de España. "Creo que con nuestra actitud hemos invertido para el presente inmediato y para el futuro", subrayó.
Trabajo en equipo
Para tener una idea de lo que implica la visita de un jefe de Estado, sólo en seguridad le acompañan alrededor de 100 personas. ¿Por qué se desplazan con él si en Lanzarote hay efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado?. De lo que se trata, explicó Marcial Martín, es de que los efectivos de la Isla se ocupen lo menos posible de la seguridad del presidente para no desatender los servicios que prestan habitualmente aquí.
No obstante, como es natural todas las fuerzas trabajaron coordinadamente bajo el estricto seguimiento del representante del Gobierno en Lanzarote. Rodríguez Zapatero agradeció personalmente en el aeródromo militar el trabajo de Marcial Martín. Para despedir al presidente vinieron desde Las Palmas el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, y los máximos responsables de los Cuerpos de Seguridad en el Archipiélago. El presidente se fue prometiendo su regreso a Lanzarote, tanto que un día antes manifestó que "están dadas todas las condiciones para volver".
El encuentro con los socialistas
Son públicas las promesas y los compromisos que adquirió el presidente de Gobierno con Lanzarote, Fuerteventura y Canarias, pero los mismos militantes socialistas de las islas orientales fueron sorprendidos por la dinámica propuesta por Zapatero durante el encuentro que sostuvo con ellos este lunes por la noche en el Hotel Beatriz de Costa Teguise.
Como estaba previsto intervino primero el vicesecretario del PSC - PSOE en Canarias, Francisco Hernández Spínola, después tomó la palabra el secretario insular de los socialistas majoreros, Domingo Fuentes, seguidamente lo hizo Manuel Fajardo Palarea, secretario del PSOE en Lanzarote y finalmente Rodríguez Zapatero expuso sus consideraciones.
Hasta ahí todo transcurría dentro de lo planeado, pero el presidente, sin que nadie lo esperara, se salió del guión y abrió un debate que a la postre se extendió por casi dos horas. En ese debate, Zapatero invitó a todos los presentes a sustentar sus preocupaciones relacionadas con la realidad insular y archipielágica, y ese ejercicio sirvió además para afincar las reivindicaciones de los sorprendidos socialistas canarios. De la reunión, sentado en la mesa principal, participó Crisostomo Barreto, presidente honorífico del PSOE de Lanzarote, quien al menos tiene 65 años de militancia en las filas socialistas.
Por su parte, la parlamentaria regional Manuela Armas dijo que Zapatero era una persona tan cercana que parecía un militante más de base de la fuerza política. "Está muy enterado de la realidad de Canarias y eso nos sorprendió muchísimo", realzó. Los socialistas de Fuerteventura agradecieron el detalle del presidente de haberlos convocados para escuchar sus inquietudes.
Domingo Fuentes, secretario insular del PSOE en la isla vecina, manifestó que una de las grandes coincidencias con Lanzarote fue la solicitud al presidente de la supresión de las provincias canarias "porque la realidad del Archipiélago son las islas y no la provincia". Para ello, sería necesario reformar la Constitución, pero Zapatero recogió la propuesta de las islas para considerarla.