La construcción se habría adueñado indebidamente de una extensión superior a los 800 metros cuadrados.Además los obreros derribaron una habitación de una casa adyacente cuando la dueña se encontraba en su interior

Vecinos de Tahíche exigen la paralización de una obra por invadir propiedades colindantes

Advierten además que la edificación ocupa un terreno calificado como rústico. El Ayuntamiento de Teguise, por su parte, se compromete a estudiar el caso y no descarta actuar si se ha cometido una ilegalidad

2 de septiembre de 2005 (00:45 CET)
Vecinos de Tahíche exigen la paralización de una obra por invadir propiedades colindantes
Vecinos de Tahíche exigen la paralización de una obra por invadir propiedades colindantes

M. Rodríguez/ Foto: Sergio Betancort.- Se trata de una práctica bastante habitual, pero que muchas veces pasa desapercibida y no es denunciada por los propietarios afectados porque éstos se encuentran fuera de la Isla y desconocen que les están usurpando parte de sus terrenos, o simplemente porque no quieren iniciar interminables pleitos jurídicos.

El último caso ha ocurrido en Tahíche, dónde la futura construcción de un complejo de ocho viviendas ha invadido literalmente la propiedad de varios vecinos, que han visto impotentes como las palas han comenzado a trabajar en sus pertenencias. Algunos de estos vecinos ya han puesto el asunto en manos de los tribunales, aunque otros, como es el caso de Magdalena Delgado, viuda y sin hijos, se encuentra en una situación de tremenda indefensión, a pesar de que asistió atónita al derribo de un cuarto dónde su difunto marido guardaba diverso material y que era de su propiedad. "Me encontraba tranquilamente sentada en la cocina cuando oí un ruido bastante fuerte. Lo primero que pensé fue que podría haber sido un accidente, pero me asomé a la carretera y no ví nada. Entonces escuché nuevamente el estruendo, y me dí cuenta de que venía del interior de la vivienda. Mi asombro fue mayúsculo cuando comprobé que habían derribado una habitación en la que mi marido, que en paz descanse, guardaba diverso material de carpintería y bricolaje", recordó aún con cierto sobresalto la anciana, quien añadió que padece de problemas de corazón y que el suceso provocó que tuviera que ser trasladada al hospital.

Magdalena Delgado aseguró que el derribo de la habitación se había producido sin previo aviso, por lo que dio gracias a Dios por no encontrarse en el interior de la misma en el momento en que se produjo la demolición. Asimismo, sostuvo que las únicas explicaciones que le habían dado los obreros era que "el cuarto se encontraba ocupando un espacio que no le pertenecía". Delgado explicó que no ha querido poner el caso en manos de la Justicia porque ya es una persona mayor, y los trámites "son arduos y complicados", aunque mostró su deseo de que el Ayuntamiento paralice las obras porque "se está cometiendo una injusticia no sólo conmigo, sino con otros vecinos que también se han visto afectados".

Las obras ocupan terreno catalogado como rústico

Los vecinos denuncian además que las obras han penetrado en terreno calificado como rústico, en dónde no es posible edificar, por lo que solicitan a los responsables municipales que se personen en el lugar para que hagan las respectivas comprobaciones y en caso necesario, decreten la paralización inmediata de los trabajos. Asimismo, advierten del levantamiento de vallas metálicas en lugar de paredes de piedra para separar las obras, tal y como es preceptivo en este tipo de construcciones.

Los habitantes de la zona cifran en más de 800 metros cuadrados el desfase cometido por la obra, que en un principio se había adueñado indebidamente de más de 2.000 metros cuadrados, aunque las quejas de los vecinos al empresario hicieron que éste acotara un poco la construcción. "En un principio se había apropiado indebidamente de una extensión superior a los 2.000 metros cuadrados, aunque nos quejamos y accedió a recortar la superficie argumentando que se había tratado de un error de los operarios de las palas, que habían medido mal el terreno", relató uno de los vecinos próximos al solar.

Finalmente, algunos testigos aseguran haber visto como los obreros borraban los lindes de los terrenos y ocupaban más espacio del que les correspondía.

El Ayuntamiento estudiará el caso

Por su parte, el Ayuntamiento de Teguise, en boca de su concejal de Obras Públicas, Domingo Cejas, se ha comprometido a estudiar el caso y hacer todo lo que esté en sus manos para buscar una solución a este conflicto. En este sentido, indicó que ya había mantenido varios encuentros con los vecinos afectados, a los que había animado a llevar el caso a los tribunales si estaban convencidos de que se había producido una invasión de sus terrenos. Finalmente, Domingo Cejas evitó cualquier tipo de responsabilidades a pesar de que el Ayuntamiento había concedido dicha licencia de obras, argumentando que "es imposible que sepamos de quién son todas las propiedades del municipio y si una determinada obra está invadiendo suelo ajeno o no".

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