Más de 1.000 vuelos (en concreto 1.008) llegarán o se irán de Canarias este domingo, víspera de Navidad, con cerca de 150.000 plazas por ocupar, lo que significa que un gran número de personas celebrarán esa noche tan señalada en el avión.
Podría no parecer muy entrañable celebrar el nacimiento de Jesús con el sonido del motor pegado a la oreja y cambiando la copiosa cena por, en el mejor de los casos, los cacahuetes salados, pero lo cierto es que, parece, que a no todo el mundo le importa de igual manera la Navidad.
Hay varias razones para que una persona elija volar en día tan señalado. La principal suele ser las causas de peso mayor (como muertes repentinas de familiares), pero también están la falta de fechas disponibles o el precio de los billetes, que en esos precisos días baja algo. Aunque cuidado con volar un día antes o después.
¿Y cómo se vive esa jornada en los pequeños e incómodos asientos del avión?
Depende de las compañías. Por ejemplo, Iberia ofrecerá en todos sus aviones, en clase turista, independientemente de que tengan o no servicio gastronómico, una porción de turrón y una copa de cava. En Business Class, una cajita con cuatro bombones y la copa de cava, mientras que los de Business Plus recibirán cuatro trufas y, como no, la copa de cava. Por supuesto, el comandante les dará un saludo navideño y una felicitación con los mejores deseos para sus clientes.
Y luego están las compañías que lo celebrarán exactamente igual que un día cualquiera, sobre todo las compañías musulmanas. Ni jamón serrano, ni cotillón ni champán para celebrar. A no ser claro, que se viaje en primera.
Así que, ni en Navidad se acaba el frenético ritmo de los aeropuertos ni todo el mundo está en casita cenando... Al menos, y eso no lo puede negar nadie, disfrutan de una Navidad de altura.
ACN PRESS