Un año después de que la tormenta tropical Delta se posara sobre el Archipiélago, nadie sabe a ciencia cierta cómo pudo ocurrir. Se trató de un fenómeno nuevo para Canarias porque nunca se había visto un ciclón de estas características, proveniente del sur. "En la vida había ocurrido eso, fue un hecho insólito", recuerda Fortunato Benito, director del Instituto Nacional de Meteorología en Las Palmas, "pero nadie sabe si puede volver a ocurrir o cuándo" añade. Según explica, es muy difícil saber cuándo puede ocurrir un fenómeno de este tipo ya que la forma de moverse que tienen los ciclones tropicales "es muy errática", por lo que manifiesta que cualquiera que se atreva a predecirlos, "estará haciendo elucubraciones".
Al parecer, el Delta desconcertó a los propios expertos en meteorología. La realidad contradijo los tratados y manuales sobre fenómenos atmosféricos, en los que se determinaba que la temperatura a nivel del mar para la formación de un ciclón tropical, es de 26 grados centígrados, pero "nada de esto se cumplió, el ciclón se formó en medio del Atlántico a una temperatura muy inferior". Algunos responsables públicos de Canarias, como el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, expresaron su descontento con el sistema de predicciones, porque consideraron que en los días previos al Delta, no dieron la suficiente importancia a la tormenta tropical.
Reclamaron al Gobierno Central la dotación de más y mejores recursos a los centros de predicción canarios, pero según Fortunato Benito, "en la Comunidad Autónoma ha habido determinados intereses por crear algo parecido a meteorología con un desconocimiento completo", a lo que añadió que "creen que con una simple parabólica ya van a predecir el tiempo". Mucho se ha hablado del cambio climático y su relación con el Delta, relación que no confirma el director del INM de Las Palmas, Fortunato Benito. "Que la tormenta tropical sea consecuencia del cambio climático, no lo puede saber nadie".