El pase de este martes tuvo mucha puesta en escena. Las murgas nos hicieron una especie de performances que acompañaron a sus letras y a sus disfraces. Con algo de melancolía encubierta por la pintura los Arretrancos salieron al escenario vestidos de "Payasos vagabundos".
También transmitieron nostalgia en clave de risa. Nos hicieron retroceder al pasado escenificando una conversación con la abuela que volvía de su exilio. Los Arretrancos contaron a su abuela los cambios que ha sufrido la ciudad en todos sus aspectos. Resumieron con desparpajo la vida en Lanzarote.
Pero el grito de la murga sonó más cuando cantaron "Cansados de tanto payaso" donde criticaron las carencias burocráticas del servicio de salud en Lanzarote, es decir, las listas de espera.
Tormenta tropical 'Delta'
Los Gorfines no se quedaron atrás. Se vistieron de "Lo que el viento se llevó y no dejó", aludiendo al paso del Delta por Canarias. Pero la murga echó más ganas a las criticas dirigidas a Encarna Páez, una de las protagonistas más mentadas en estos carnavales. Dejaron claro que no están nada contentos con la organización de los carnavales arrecifeños y que el escenario es "lo mismo de siempre pero cambiado de sitio". Piden nuevas ideas y gente nueva que tenga ganas de sacar adelante un carnaval, que según ellos se está perdiendo.
Lady Golosina formaron también su espectáculo en el escenario. Una vez más la crítica política tuvo especial relevancia en una noche en la que no se dejó títere con cabeza. Aunque esta noche fue algo más condescendiente, no faltaron quejas que hagan reflexionar a la clase política de Lanzarote.
Los Tabletudos cerraron la noche a toda velocidad. Y no porque lo hiciesen en poco tiempo, de hecho sólo les sobró un minuto de los treinta, sino porque fueron disfrazados de pilotos de Fórmula 1. Hasta con el coche se atrevieron a subir al escenario. Con ritmos moviditos, con ímpetu y con una buena afición lograron que el acto se cerrara con dinamismo y ganas. Sus temas giraron en torno al aeropuerto, las tiendas para guiris, y aunque en lo político no faltó la crítica llegaron con más optimismo para el carnaval de Arrecife.