No es la primera vez que ocurre y los sectores que dependen directamente del abastecimiento de productos que traen los navieros desde la península "están cansados" porque las navieras "hacen lo que quieren". Esta vez, Transmediterránea ha reducido sus servicios, porque uno de sus barcos está en varadero hasta después de Navidad, lo que supone que la capacidad para la mercancía que transportan se ha reducido y podría afectar a la entrada de productos "que no deberían faltar en estas fechas". Aunque, en principio, la isla más afectada es Fuerteventura que depende de tres barcos de esta compañía.
Ismael Villalba, vocal de Afruvelan y miembro de la Cámara de Comercio ha manifestado la intención de reunirse con el consejero de Transportes, Juan Pedro Hernández, y la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, para que les explique si las navieras pueden reducir el servicio "cuando les de la gana" porque según Villalba "las navieras son un monopolio donde el cliente no cuenta", hasta el punto de entregar tarde la mercancía porque se saltan voluntariamente la escala de Lanzarote y van directamente a Gran Canaria desde la península, como ha ocurrido en anteriores ocasiones.
En esta ocasión, han prescindido de un barco sin sustituirlo. Ismael Villalba reconoce que al ser unas fechas donde se reduce considerablemente el número de viajeros a Lanzarote, pueden aprovechar el espacio que queda para cargar mercancía, pero que si esto ocurriera en los meses de julio y agosto, se convertiría en un "caos".
De momento, la Cámara de Comercio se ha reunido con intención de instar a los órganos competentes a que explique si las navieras tienen algún tipo de compromiso que cumplir con el abastecimiento de productos, al tratarse de una isla. Desde las empresas, creen que esto le correspondería al consejero de transporte, que es quien tendría que preocuparse y expresar su malestar. De momento, este jueves intentarán concertar una cita con la presidenta.