A.A./A.C.
- Desde luego, parece muy complicado que se consiga algún día en Canarias tener una paz social y política medianamente perpetua. ¿Qué le pasa ahora con los empresarios de Gran Canaria, por qué tanto revuelo?
- A mí no me pasa nada con los empresarios; yo ni quito ni pongo nada. Un grupo reducidísimo de empresarios, cuatro o cinco, son los que han prendido la mecha del conflicto y de la confrontación interinsular entre Gran Canaria y Tenerife, que parece para algunos que son las dos únicas islas que existen. Es una cuestión de una responsabilidad tremenda, a pesar de que la gente no crea ya en esta historia del pleito. Descartado que los empresarios no tengan información, porque la tienen, sólo hay dos razones que justifiquen lo ocurrido: una, que estén guiados por una mano política, que hayan seguido en definitiva las tesis del señor Soria para desviar la atención de los errores políticos que ha cometido y para seguir con su guerra santa del insularismo contra Tenerife; dos, que los propios empresarios estén queriendo jugar a la política, lo que desde luego para mí tiene fácil respuesta, porque el que quiere jugar a la política no tiene otra opción que presentarse a las elecciones, que es el camino más limpio y trascendente. Los empresarios tienen su papel en la sociedad y nosotros tenemos otro. Si todo tiene que ver con un interés egoísta y particular, lo que les digo es que nosotros vamos a seguir atentos para que no consigan nada, porque no se puede conseguir nada a través de la presión.
- En el fragor de la batalla llegó a decir que iba a sacar una información en la que se demostraba lo mucho que alguno de esos empresarios que ahora se quejan se habían llevado de la Comunidad. ¿Para cuándo lo deja?
- Cada cosa tiene su momento en la historia.
- Aquí mucha gente cree que son los empresarios los que determinan los designios de la política.
- Pues nosotros estamos dispuestos a demostrarles que no, a demostrarles que los empresarios no dirigen la política en Canarias. Lo malo es que muchos les siguen el juego. A los empresarios hay que ayudarles, pero dentro de un orden, porque los empresarios son un elemento clave para generar empleo. Lo que no puede ser es que cuatro o cinco piensen que tienen derechos exclusivos a hacer los negocios y a mandar en la política canaria, teniendo que estar todos los demás sometidos a sus directrices, prácticas que pertenecen a otra época. Yo dije otra cosa de la cual no me arrepiento que es que durante décadas Canarias entró en la dictadura de los distintos gobiernos de Madrid que nos echaban a pelear a los canarios, porque lo mejor para ellos era dividirnos para que no fuéramos fuertes en la defensa de nuestras cosas. Eso lo tuvimos que aguantar en otra época, pero ahora es inadmisible que cuatro o cinco pretendan hacer lo mismo.
- Como ha dicho antes, lo sorprendente, al menos desde las islas no capitalinas, es que este debate se centre siempre entre Gran Canaria y Tenerife.
- Pues sí, pero que nadie tenga duda de que esto es una película que se han montado algunos, que además no llega siquiera a tener visos de realidad. Es un montaje auténticamente falso. Si Gran Canaria ha tenido más en los últimos años otras tendrán que ir recuperando lo mismo, porque el objetivo que perseguimos es que todos los canarios tengamos el mismo nivel y calidad de vida. Los habitantes de las islas no capitalinas tienen mucho que decir en este tema.
- Cambiando de asunto, está claro que la política de Lanzarote está que arde.
- Lanzarote es puro volcán.
- ¿Qué ocurre con San Bartolomé?
- San Bartolomé es un sitio muy bonito.
- Sus compañeros se mostraron un poco díscolos, pero finalmente volvieron al redil.
- Lo que tenemos que hacer es esperar a que las cosas se arreglen definitivamente en San Bartolomé, para lo que es fundamental que haya diálogo, entendimiento y que se cumplan los acuerdos que se alcanzaron. Tengo esperanza de que todo se resuelva, que no se vaya todo por otros derroteros.
- Eso esperamos todos, y eso espera sobre todo la población de esta tierra, que ya no aguanta más prácticas políticas.
- Estoy de acuerdo, creo que en Lanzarote se ha agotado toda la materia prima de las prácticas políticas. Si hubiera una crisis más en Lanzarote en las próximas elecciones no va a ir a votar ni el gato.
- Hablando de su partido, ¿cómo camina el proceso de los congresos insulares, qué está sucediendo internamente después del III Congreso Nacional de CC?
- El día 12 se celebrará el congreso en Gran Canaria y el día 23 se celebrará en Tenerife. Tenemos un calendario porque las islas han ido poniendo sus fechas, y creo que el congreso de Lanzarote se celebrará en octubre.
- ¿Por qué han dejado el congreso de Lanzarote para el final, es el que más problemas les plantea?
- No, lo hemos hecho porque cada isla elegía sus fechas en función de sus necesidades. Lo que intentamos es que no coincidan un mismo fin de semana, y así se ha hecho el reparto.
- Por cierto, ¿cómo andan las negociaciones con Román Rodríguez, han encontrado en Madrid un clima de mínimo entendimiento?
- Espero que Román Rodríguez se mantenga en el grupo. De hecho, ya hemos presentado un escrito a la Mesa del Congreso para unir a las siglas de CC las de Nueva Canarias, NC.
- A lo mejor no estamos bien informados, pero, ¿Nueva Canarias se presentó a las elecciones?
- (Se ríe) No, por eso lo único que hacemos es mantener el grupo y añadirle un apellido. Lamentablemente a veces hay que aguantar más de lo que el cuerpo teóricamente puede resistir.
"Me dio un vuelco en el corazón cuando me dijeron lo que había pasado en Londres"
- Es de suponer que siendo como es el presidente de la Comisión de Investigación del 11-M tuvo que tener muy fresco en la memoria lo ocurrido en Madrid cuando se enteró de los atentados de Londres, ¿no?
- Estaba entrando en los estudios de Televisión Española de Madrid cuando me enteré de los atentados de Londres. Me pidieron que esperara porque habían llamado a Ana Blanco para hacer un avance informativo, y la verdad es que me dio un vuelco en el corazón cuando me dijeron lo que había pasado en Londres. Entré en una sala para que me maquillaran y fui conociendo con más profundidad la información. Desde el primer momento me imaginé que iba a ser una cosa muy grave, a pesar de que la información al principio se dosificó bastante. Una de las cosas que dijimos tras la Comisión de Investigación del 11-M, una de las conclusiones, es que no había ninguna parte del mundo occidental que estuviera libre de ser objetivo del terrorismo islamista radical. Por eso la importancia de la medida de coordinación internacional, porque o somos capaces de tener una acción coordinada entre países o difícilmente les podremos hacer frente. Este no es el terrorismo al que estábamos acostumbrados, el terrorismo de ETA en el que el terrorista siempre trata de salvar el pellejo. Estos están dispuestos a morir por la causa, y es terrible.
