"El negociado sería el procedimiento más razonable y más natural en este momento". Así lo ha afirmado este jueves en Radio Lanzarote el presidente del Cabildo y presidente del Consorcio Insular del Agua, Pedro San Ginés, que se ha decantado por esta fórmula para continuar con la privatización de la gestión de Inalsa, tras haber quedado desierto el concurso.
San Ginés ha vuelto a poner sobre la mesa que ahora cabe la opción de liquidar Inalsa (y que la empresa y la deuda sean asumidas por el Consorcio); convocar otro concurso con unos nuevos pliegos; o negociar directamente con las empresas interesadas. Y aunque ahora será el Consorcio Insular, en el que también están representados todos los ayuntamientos, quien decida el camino a seguir, el presidente ya ha adelantado cuál es su postura.
"Un procedimiento negociado no significa lo que se está diciendo", ha señalado San Ginés, en respuesta a las críticas que ya han llegado desde la oposición y desde la Mesa Social del Agua. En su opinión, la ventaja de ir a un procedimiento negociado es que "las condiciones bajo las que se adjudique tienen que ser muy similares a las del pliego de condiciones, no puede haber modificaciones sustanciales". Por tanto, sostiene que esas condiciones "seguirían siendo muy ventajosas para la administración".
En cuanto a los cambios que se podrían introducir en esos pliegos, que han llevado a que el concurso quede desierto, San Ginés ha señalado que "lo que no es negociable es el objeto del concurso, que es el acuerdo con los acreedores para el pago de la deuda, pero todo lo demás podría ser susceptible de negociación". Como ejemplos, se ha referido a que podría reducirse la inversión mínima, el canon fijo o el canon variable que la empresa debería pagar a la administración, o compromisos como el de destinar al Consorcio el 50 por ciento de todas las ayudas que se consigan. "Todo eso se podría modular y se haría, en todo caso, si así lo decide el Consorcio, invitando nuevamente a todas las empresas", ha matizado.
"Sin nombre y apellidos"
Pedro San Ginés también se ha referido al hecho de que el concurso haya quedado desierto y ha señalado que eso prueba que "es falso eso que decían algunos de que tenía nombre y apellidos". Y en su opinión, ir a un procedimiento negociado significa que "tampoco los tiene ahora, porque se volvería a invitar a todas las empresas en igualdad de oportunidades".
Sobre por qué finalmente no se presentó ninguna empresa, el presidente ha señalado que inicialmente "mostraron interés, no sólo en las visitas que hicieron cinco de ellas, sino que días antes hasta tres presentaron la acreditación de poderes de sus representantes". Según San Ginés, "las razones por las que finalmente no lo hicieron hay que apuntarlas en que es un pliego muy beneficioso para la administración pública y muy apretado para las empresas, y en segundo lugar por las dificultades financieras que hay en el país para que estas empresas encuentren financiación".
En cualquier caso, el presidente también ha agregado que no ha mantenido conversaciones con las empresas para conocer cuáles han sido los motivos de que finalmente no presentaran ofertas.
Lo que sí ha asegurado es que, en su opinión, y en la de los técnicoselaboraron los pliegos, "el modelo económico" que se planteaba es viable, y ha vuelto a insistir en el "problema fue para encontrar financiación". "También han quedado desiertos otros concursos recientemente en España", ha señalado.
"Abocados" a la privatización
Respecto a las otras dos posibilidades que están ahora sobre la mesa para poner fin al concurso de acreedores en Inalsa, Pedro San Ginés ha descartado la liquidación de la empresa, "porque ni los ayuntamientos ni el Cabildo iban a asumir más de 50 millones de euros de deuda". Según el presidente, esa opción "abocaría a hacer un nuevo concurso", ya que si el Consorcio del Agua se hiciera cargo de Inalsa, las ocho instituciones que lo componen no podrían hacer frente al pago a los acreedores.
Así, San Ginés ha descartado la opción que defienden Alternativa Ciudadana y la Mesa Social del Agua. "Los acreedores no están dispuestos a esperas, y mucho menos a esperas con quitas. Eso sí que lo hemos intentado con ellos y de ninguna de las maneras lo aceptan. Irían contra los propietarios del Consorcio", ha asegurado.
En cuanto al embargo preventivo que se acordó contra los miembros de los dos últimos consejos de Administración de Inalsa, San Ginés ha señalado que eso supone "una parte mínima de la deuda", por lo que entiende que "eso tampoco sería una solución".
Así, considera que el único camino es continuar con la externalización de la gestión, y que optar por el procedimiento negociado sería, entre otras cosas, "más rápido" que convocar un nuevo concurso con unos nuevos pliegos.
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