El empresario Juan Francisco Rosa pretende que el redactor del Plan General de Yaiza, Jorge Coderch, "no tenga intervención alguna" en los procedimientos iniciados para intentar legalizar sus hoteles de Playa Blanca, el Princesa Yaiza y el Son Bou. Para ello, ha registrado un escrito en el Ayuntamiento recusando al arquitecto, alegando que tiene un "interés directo o indirecto" en esos procedimientos.
En su escrito, el empresario solo basa ese supuesto "interés" de Coderch en el hecho de que fue el director del equipo que elaboró el Plan General de Yaiza, aprobado definitivamente en julio de 2014. Por eso, según Rosa, el arquitecto ahora no puede intervenir ni asesorar al Ayuntamiento en los expedientes abiertos para determinar si los hoteles ilegales de Playa Blanca se ajustan o no a ese Plan y si pueden obtener una nueva licencia.
En el caso del Son Bou, el Consistorio ya ha concluido que triplica la edificabilidad permitida, por lo que ha ordenado el derribo total o parcial de esas instalaciones. En el del Princesa Yaiza, aún no se han hecho públicas las conclusiones, aunque la alcaldesa anunció que podrían ir a Junta de Gobierno en los próximos días para adoptar una decisión.
"Conocimiento casual"
Rosa registró este escrito en el Consistorio el pasado 8 de marzo, en nombre de la sociedad Hotel Princesa Yaiza SA, titular de ambos hoteles. En él, señala que ha tenido "conocimiento casual" de que Coderch está "interviniendo" y "ejerciendo funciones de asesor del Ayuntamiento y/o de propuesta en los procedimientos de legalización" de los hoteles de Playa Blanca con licencias anuladas por los tribunales.
Aunque precisamente es su conocimiento del Plan General lo que está llevando al Ayuntamiento a realizar consultas a Coderch, Rosa sostiene que el hecho de que haya sido el redactor es motivo para que sea apartado de esos procedimientos. "Con independencia de que también haya afrontado genéricamente la problemática urbanística del municipio de Yaiza", Juan Francisco Rosa considera que el Plan General de Yaiza es "el que ha abordado como objetivo central, tal y como ponen de relieve las hemerotecas, la cuestión de la regularización de los establecimientos turísticos alojativos" declarados ilegales.
Por eso, considera que Jorge Coderch tiene un "claro interés" en "sostener cualquier contenido del Plan General, incluidos aquellos que sean patentemente disconformes con el ordenamiento jurídico, así como en mantener la preconcebida interpretación de dicho instrumento de ordenación por quien lo ha ideado y creado, obviando, asimismo, los clamorosos vicios y defectos producidos en la fase final del procedimiento seguido para su aprobación definitiva". Así, además de cargar contra un documento que ya ha recurrido en los Tribunales, Rosa pretende apartar al arquitecto de los expedientes sobre sus hoteles ilegales.
Considera que la Oficina de Yaiza está "ampliamente dotada de personal"
En su escrito de recusación, el empresario defiende que sea el propio personal del Ayuntamiento de Yaiza quien intervenga en esos procedimientos para intentar legalizar sus hoteles. Según Rosa, "es manifiesta la innecesaridad de otra intervención distinta de la que ha de tener la Oficina Técnica del Ayuntamiento de Yaiza". Según él, esa Oficina está "ampliamente dotada del personal preciso y suficiente para intervenir en los procedimientos municipales resolutorios de las licencias urbanísticas de su competencia, ya que cuenta, como personal estable, con arquitectos, ingenieros de distintas ramas y técnicos de otras especialidades y conocimientos varios".
Al respecto, cabe recordar que la alcaldesa, Gladys Acuña, ha hecho constantes referencias a la escasez de personal en el Ayuntamiento para afrontar los problemas urbanísticos a los que se enfrenta el municipio. De hecho, así ha justificado el retraso en terminar los informes de todos los hoteles que están pendientes de este mismo proceso para intentar regularizarse. Hasta ahora, solo se han concluido los de dos, el del Son Bou y el del hotel Rubicón. En el caso de este último, sí podrá ser legalizado.
Ahora, Juan Francisco Rosa pretende que se acepte su recusación y que Coderch no tenga "intervención alguna" y que sea "apartado" de "todos los procedimientos de legalización iniciados a instancias de los propietarios y explotadores de los establecimientos turísticos hoteleros o extrahoteleros" con licencias anuladas y, "en particular, de los procedimientos de legalización del hotel Princesa Yaiza y del Hotel Son Bou".
Pendiente de derribo
Mientras el hotel Princesa Yaiza sigue pendiente del diagnóstico de los técnicos del Ayuntamiento, en el caso del Son Bou el Consistorio ya ordenó el derribo total o parcial del establecimiento el pasado 22 de enero. Y es que no solo no cumple con el plan anterior, sino tampoco con el nuevo, pese a que este documento permite aumentar la edificabilidad en determinados supuestos. En su resolución, el Ayuntamiento dio un mes a la propiedad para presentar el proyecto de demolición y otro mes más para ejecutarlo.
Hace dos semanas, Rosa entregó al Ayuntamiento un proyecto de derribo. Sin embargo, después de que fuera analizado por los técnicos, la alcaldesa señaló que ese proyecto no se ajusta al mandato del Ayuntamiento. "Lo que se propone es derribar muchísimo menos de lo que se debería y por lo tanto no cumple", afirmó Acuña en Radio Lanzarote-Onda Cero. Además, advirtió de que si la propiedad no acata la orden municipal, será el Consistorio quien lleve a cabo la demolición.
Mientras tanto, Juan Francisco Rosa ha abierto distintos frentes contra el nuevo Plan General de Yaiza. Además de presentar alegaciones que ya fueron rechazadas en su día, también interpuso un recurso en los tribunales, que está pendiente de resolverse. Ahora, pretende además que Coderch se apartado de los procedimientos de legalización de los hoteles, con los que se debe dar cumplimiento a las sentencias judiciales que los declararon ilegales, y que actualmente están en fase de ejecución.
