Además los consejeros de la Primera Institución aprobaron otras medidas para evitar que el picudo rojo infecte las palmeras de la isla, entre las que se incluye pedir al Gobierno de Canarias que establezca, con carácter de urgencia, la prohibición de movimiento de vegetales de la familia de las palmáceas entre islas, con la finalidad de evitar la propagación del picudo rojo. En Lanzarote por el momento, no podrá entrar ningún ejemplar de otras islas si supera los cinco centímetros en la base del tronco.
También acordaron promover la colaboración con la Autoridad Portuaria para mantener controlada la posible llegada de palmeras, a través de intercambio de información sobre atraque en los puertos de barcos con material vegetal o ejemplares de palmáceas con la finalidad de permitir la inspección e intervención, en su caso, por parte del Cabildo de Lanzarote.
Por otro lado, se potenciará la producción de palmera canaria en el vivero forestal que el Cabildo de Lanzarote dispone en Haría, posibilitando que los ejemplares existentes y producidos de esta especie puedan ser distribuidos, a precio de coste de producción y mantenimiento, a viveristas, entidades, promotores y particulares, con la finalidad de contribuir a satisfacer la demanda y de promover la utilización de la palmera canaria frente a otras especies.
Desde el Cabildo, concretamente el consejero de Medio Ambiente, Mario Pérez,advierten que "no debemos relajarnos ante esta amenaza teniendo en cuenta la existencia de dos focos activos en las vecinas islas de Gran Canaria y Fuerteventura".