Once armadores de Arrecife suspenden de forma unilateral la veda sobre el palangre

Los pescadores de la Lanzarote están al borde de un serio conflicto, que incluso puede llegar a enfrentar entre sí a los distintos integrantes de la Cofradía de San Ginés, que agrupa en su seno a los marineros de Arrecife, Puerto ...

26 de octubre de 2005 (20:26 CET)

Los pescadores de la Lanzarote están al borde de un serio conflicto, que incluso puede llegar a enfrentar entre sí a los distintos integrantes de la Cofradía de San Ginés, que agrupa en su seno a los marineros de Arrecife, Puerto del Carmen y Tinajo.

El pasado martes se reunieron en la capital de la Isla los integrantes de la cofradía. En el transcurso del encuentro, los pescadores de Arrecife anunciaron su decisión unilateral de suspender la veda de dos años del palangre que se había acordado con anterioridad entre todas las cofradías de la Isla. La nueva situación fue desvelada ayer por el portavoz de los pescadores de Tinajo, Cristóbal Oliveros, en declaraciones a Radio Lanzarote.

Oliveros explicó que ya hace tiempo que se solicitó al Gobierno de Canarias que se prohibiera el arte del palangre en aguas interiores y exteriores al norte y noroeste de Lanzarote, aunque en un primer momento el Ejecutivo autonómico limitó la veda a aguas interiores, a lo que los pescadores conejeros presentaron la exigencia de que se extendiera la normativa a las aguas exteriores. Para resolver el dilema, la Comunidad se dirigió al Gobierno central, que se pronunció a favor de las peticiones de Lanzarote.

Y así, el lunes se reunió la Cofradía para dar la respuesta definitiva, aunque como señaló Oliveros, la resolución tomada no puede considerarse como final, ya que únicamente votaron al respecto los armadores de los barcos, mientras que el resto de los socios no pudieron ejercer este derecho.

Barcos de fuera

"Creo que tan sólo once armadores no son los que tienen que decidir el futuro de la pesca en la Isla", apuntó Oliveros, añadiendo que "la suspensión de la veda perjudica a todo el mundo, pero sobre todo a los pescadores conejeros, porque quien se está llevando el pescado del norte de la Isla de manera no del todo legal son los barcos palangreros de fuera". Lo que además agrava considerablemente el asunto, es la imposibilidad práctica de controlar este tipo de faena en el mar, ya que aunque sólo está permitido pescar con un máximo de 500 anzuelos, resulta muy difícil controlar el cumplimiento de la normativa.

Pero la asociación de pescadores de La Santa, a la que representa Oliveros, no cejará en su empeño de prohibir el palangre en el norte de la Isla. "Vamos a pedir a la cofradía de San Ginés explicaciones de porqué se ha dado marcha atrás, y si la cofradía se mantiene en sus argumentos, intentaremos hablar con el resto de las cofradías y asociaciones de la Isla para continuar intentando establecer la veda".

Por otra parte, recordó Oliveros que muchas embarcaciones están pescando merluza al norte de Lanzarote. Pero aunque ésta "se ha reproducido mucho, si se continúa esta actitud por parte de los palangreros, seguramente pronto volveremos a la situación de hace cinco o seis años".

La respuesta del Cabildo

Por su parte, el consejero de Pesca del Cabildo insular, Marcos Páez, señaló en declaraciones a Radio Lanzarote que no le cogen "de sorpresa esta clase de artimañas", asegurando que "ocho personas no deben de regir el destino de la pesca en esta Isla, porque somos muchos, y si ocho no quieren, no significa que se llegue a suspender la veda".

En este sentido, recordó Paéz que existe un documento firmado entre todas las cofradías y asociaciones, con la mediación del Cabildo, "y los documentos están para cumplirlos".

Asimismo, estimó el consejero que la cofradía de San Ginés cuenta con cerca de 300 socios, por lo que no hay motivos para preocuparse por una posible suspensión de la veda al palangre.

Periodo de cría de la merluza

También se refirió el responsable de Pesca de la Primera Institución a los barcos palangreros que perturban el período de cría de la merluza en el norte de la Isla. "Nos están dando mucha caña los palangreros ahora mismo, lo que es un calvario", porque resulta imposible la aplicación de las limitaciones. "Sabemos que esos barcos sueltan miles y miles de anzuelos, están haciendo un gran daño a los pescadores de aquí".

Aventuró el consejero que el posible miedo de algunos pescadores para establecer la prohibición del palangre se debe a que "temen que no se vuelva a levantar la veda", pero no tiene que ser así ni será así, según Páez.

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