El Comité Local de Nueva Canarias en Haría denuncia las “inexistentes medidas de seguridad” que presenta la remodelación de la Avenida de Órzola.
Para el portavoz local de NC en el municipio, Marcos Lemes, la remodelación de la Avenida se ha planificado “sin tener en cuenta a las personas mayores y con movilidad reducida, que ven en riesgo su integridad física a causa de los nuevos obstáculos que impone el Ayuntamiento”.
Desde la formación apuntan a “algunos accidentes” ocurridos en estos días, a causa de “la nula existencia de señalética preventiva y luminaria pública que refleje las transformaciones ocasionadas en la avenida”. NC señala que una señora de avanzada edad “tuvo que ser trasladada en ambulancia al Hospital Dr. Molina Orosa por una caída en uno de los escalones”.
Lemes apuesta “por un diseño urbano amable y centrado en las personas”, esto debe tener en cuenta, prosigue, “a todas las personas, pero más aún, a las que presentan movilidad reducida, ancianos y niños”.
Desde Nueva Canarias consideran que la remodelación de la avenida de Órzola es “imprescindible para mejorar la accesibilidad, movilidad e inclusión”, y señalan que se ha realizado “sin un mínimo de amabilidad urbana”. Apuntan algunas deficiencias como “la excesiva inclinación de la rampa; la falta de barandillas de sujeción; las puntas de las escaleras que pueden dañar las piernas; o la nula iluminación”.
Para el portavoz de NC la remodelación urbana actual “exige una mirada más sensible y exigente con el entorno social y paisajístico”. Esto conlleva, argumenta, “tener una mirada amable y centrada en el bienestar de las personas, vecinos y foráneos, principal objetivo de la planificación. No se trata simplemente de construir o remodelar; se trata de mejorar las condiciones de vida”.
Nueva Canarias apuesta que los municipios de Lanzarote “avancen en incorporar planes de diseño urbano amables”. Esta mirada requiere pasar del concepto de “obra” al de “necesidades sociales”.
“Dejar atrás los diseños urbanos del siglo XX que apostaban por las macro obras públicas, y pasar al nuevo concepto de localidad que se centre en la defensa del entorno, la sostenibilidad, la igualdad de género, las relaciones intergeneracionales, etc. En definitiva, que sean las personas el centro y no la arquitectura”, sentencia Marcos Lemes.