Por Laura San José
-Llevan ustedes diez años de trayectoria y parece que el gran público sólo les conoce desde su participación en Gran Hermano. ¿Le deben mucho a este programa o les ha perjudicado?
-Bueno, ya creo que le debemos muchísimo. Pero nuestra aparición en Gran Hermano creo que se ha sobredimensionado. Creo que realmente no fue más que una acción promocional como las muchas que hacemos en radios, otras televisiones o patrocinadores con anuncios en cines, no sé, hemos hecho muchas acciones promocionales y salir en Gran Hermano fue una de ellas. Lo que pasa es que es un programa en prime time, que tiene tres o cuatro millones de espectadores todos los domingos y eso hace que la dimensión que ha cogido el grupo en pocos meses fuera muy grande. Y la verdad es que nos vino muy bien y muy contentos y además es muy curioso, nosotros siempre hemos defendido nuestro paso por Gran Hermano porque sin ser un programa musical y sin entrar a valorar el contenido del mismo permitía que un grupo poco conocido tocara en directo con su repertorio propio respetando su nombre y eso era algo que ni siquiera los programas de las televisiones nacionales permiten en este país.
-Hay mucha gente que reniega de su paso por reallities y por programas musicales y que luego se quieren desvincular de ello. Ustedes en principio no, ¿verdad?
-No es que te quieras desvincular, es que realmente yo no creo que hiciéramos nada indigno. Nosotros salimos en un programa de televisión tocando música en directo, algo que muy pocos músicos pueden decir en este país porque desgraciadamente en los programas musicales tienes que ir a hacer un play back y nosotros tocamos en directo en un programa que a su vez se emitía en directo, lo que tiene una gran complicación a nivel técnico y no sé por qué tenemos que renegar.
-Precisamente en una televisión de hoy en día en la que casi todo es play back ustedes tocaban semanalmente en directo. ¿La gente valora ese esfuerzo?
-Creo que la gente no es tonta, aunque haya muchos artistas que digan que el público se lo come todo y le da igual yo creo que no, que la gente no es tonta y saben que cuando van a ver a Iguana Tango van a ver un grupo directo. Y lo que veían en el escenario de Gran Hermano no eran teclistas y percusionistas y coristas y una orquesta de dieciséis músicos que si falla uno no pasa nada. Era un grupo de rock tocando igual que nos van a ver hoy y a quien le guste fantástico y a quien no pues mala suerte. Creo que la gente eso lo nota, se da cuenta de que tú estás haciendo un esfuerzo, de que tú estás tocando en directo y creo que lo valora mucho más que el hecho de que saliésemos en ese programa o en el de Sánchez Dragó.
-Sobre ese contenido musical hay una cosa que me parece muy peligrosa y es hacer versiones, canciones tan conocidas que de repente cambian de ritmo. Además creo que ustedes intentaban dar una vuelta de rosca a las canciones. ¿Eso no es complicado, a la gente no le resulta raro?
-Puede ser peligroso. La verdad es que fue un riesgo que nosotros quisimos correr porque lo que quisimos fue hacer un tributo, y no descartamos volverlo a hacer, porque hay muchas canciones que nos apasionan y son pedacitos de nosotros y nos apetecía grabarlas dándole un toque Iguana. Es peligroso porque puede haber alguien que le guste mucho el original y que bueno, al hacerlo de una manera diferente no le guste. Pero es cierto que hicimos muchos temas de principios de los ochenta, incluso algunos de los setenta, canciones que a la gente joven en un momento dado les ha servido para conocer bandas de sus hermanos mayores y que no se habían acercado a ellos.
-Vamos, que quisieron ganarse a las viejas y a las nuevas generaciones.
-Que por cierto, dicho esto voy a decir que de viejas generaciones nada que tampoco somos tan mayores, que estoy hablando aquí como si fuésemos unos carcas. La verdad es que nos sentimos veinteañeros aunque estamos cerca de los treinta, pero es una cuestión de revisar y dar la oportunidad porque estoy seguro de que un chaval de quince años que escucha radio fórmula le va a costar acercarse a Serrat y nosotros hicimos una versión rockera y actual de un clásico suyo ‘Tu nombre me sabe a hierba' y creo que para la gente es más asequible.
-Hablando de cantar en directo que ustedes saben lo que es, ¿qué opinan del fenómeno Operación Triunfo que ellos sí que cantan en directo todas las semanas?
-Pues nunca he sido alguien que piense mal de la gente de Operación Triunfo, quiero decir, es una vía de promoción. Anteriormente había un programa que se llamaba Lluvia de Estrellas y también la gente iba allí a cantar y nadie se había quejado. Siempre ha habido programas a lo largo de toda la historia de la televisión de este país en los que la gente iba a tocar en directo y a mí me parece bien. Son músicos, cantan en directo... Otra cosa ya es como sea el negocio, la libertad que les dejen para grabar sus propios discos o la utilización de una televisión pública para un programa que luego tiene fines comerciales. Pero eso sería un largo debate en el que tampoco hay que darle tanta importancia.
-La sensación que me da es que los músicos que han protestado sobre Operación Triunfo son los que han dejado de vener sus discos pero quizás deberían plantearse que han dejado de vender porque su calidad a lo mejor ha ido bajando.
-Claro, nosotros acabamos de tener una gira muy amplia de más de sesenta conciertos, el año que viene saldremos de gira y supongo que saldrá de gira gente que haya salido de Operación Triunfo. Quiero pensar que los promotores y el público que este año nos ha visto y se ha quedado contento con Iguana Tango el año que viene querrá volvernos a ver haya gente de Operación Triunfo o haya grupos de pop o de heavy. Quiero decir que el público no es tonto y sabe lo que le gusta y no creo que vaya a influir en el trabajo de los demás.
-Antes eran más cañeros y se han ido suavizando. ¿Ha sido por evolución personal o por los gustos del público?
-Bueno eso es una leyenda. Nosotros somos un grupo de rock y nunca hemos sido un grupo de heavy metal porque nos gusta pero nunca ha sido nuestra tesitura.
-Han ido cambiando también de componentes en el grupo, ¿esto les ha afectado?
-Eso te afecta porque cada miembro impone una personalidad al grupo y cuando un grupo lleva once años pasa mucho tiempo luchando, tragando barro, haciendo muchos conciertos en bares pequeños, cargábamos el equipo, conducíamos la furgoneta, nos costaba dinero.Que no es una medalla porque es lo que pasa en muchos grupos y de lo que estamos muy orgullosos pero no son momentos fáciles. Entonces la gente va cambiando, se va rindiendo, gente que abandona el grupo por motivos personales. Nunca ha sido agradable pero ha servido también para reforzarnos como músicos y personas.
-Han pasado casi todas las etapas de la iguana, el nacimiento, la muda de piel y el celo. ¿Es una reflexión filosófica, es un juego de palabras, por qué han querido titular así los discos?
-Porque la verdad es que queríamos evolucionar, que los títulos de los discos tuvieran un poco la evolución de la mascota, de la iguana, y luego un poco el momento que estábamos viviendo.
-Cuéntanos, ¿qué vamos a ver en el concierto?
-Pues sobre todo hacemos un repaso de nuestro último disco, tocaremos todos los singles, tocamos algún tema del primer álbum que son los temas más festivos y montamos jaleo para que la gente se divierta, haremos alguna versión de nuestro disco ‘Tributo', habrá alguna sorpresa porque hay que pensar que es el último concierto de la gira sin contar el del día 24 que será en el Teatro Lope de Vega de Madrid. Y que la gente que vaya se lo pase muy bien porque será participativo.