Viernes por la mañana:
- Un billete para Lanzarote, por favor.
- Lo siento, señor, está todo vendido hasta el domingo a las 9.00 horas de la mañana.
¿Se puede estar dos días tirado en un aeropuerto como el de Gran Canaria para poder salir para Lanzarote, por falta de plazas en los aviones?, ¿Debemos quejarnos continuamente, si después vemos que ni en nuestra propia tierra nos hacen caso?
Tanto rollo con "canario conoce tu tierra" y después vemos cómo podemos permanecer en una Terminal de aeropuerto durante días para trasladarnos entre las mismas islas. Si bastante caro nos cuesta ya un pasaje y eso contando que solo pagamos el 50% del billete, como para que encima nos traten como a mercancía que nos puedan apilar en
cualquier esquina, no les importa que tengas billetes o no.
El primero que factura, vuela, excepto, claro está, que seas cargo público o tengas recomendación o, por supuesto, tarjeta oro. Puedes ver como enfermos que se han tenido que trasladar a Gran Canaria a pasar consulta, permanecen en lista de espera, sin ningún tipo de preferencia. En cambio vemos, como paso este último viernes día 9, a la consejera del Gobierno de Canarias, Inés Roja (¡consejera de Bienestar Social!), a Rita Martín, consejera de Turismo, a Manuela Armas, presidenta del Cabildo de Lanzarote, y a algún que otro político pasar por delante de todas estas personas, por el simple hecho de ser quienes son, sin importales sus problemas.
¡Claro ellos van de gratis, sus billetes se los pagamos nosotros!, incluidos esos enfermos que están desesperados por volver a su isla,
bastante tienen ya con su enfermedad para que encima estos representantes públicos les quiten hasta los asientos en los aviones.
Los responsables del transporte aéreo en Canarias, parece que les de lo mismo lo que nos cuesta a los usuarios en tiempo y dinero el movernos por las islas.
Cuando observamos cómo los diferentes agentes turísticos, empresariales, patronatos o consejerías, invierten tanto dinero en buscar, por media Europa, nuevas compañías aéreas que operen en las islas y puedan traer un mayor número de turistas, a la vez en nuestro territorio, se nos ponen impedimentos o no se facilita toda la movilidad necesaria para un desplazamiento mas rápido y cómodo, en tiempo y precios, fundamentalmente en fechas que pudieran considerarse vacacionales o festivas.
Con precios más asequibles, se podrían incrementar los viajes de corta estancia por las diferentes islas, colaborando con ello, en el conocimiento de nuestra tierra y, a la vez, creando un movimiento económico tan necesario en los tiempos que corren.
Si tenemos en cuenta que un billete entre Gran Canaria y Lanzarote ida y vuelta, cuesta, su precio real, alrededor de 180?, veríamos que por el mismo dinero podríamos volar a Londres dos veces. Tal vez esos desfases en precios significarían de alguna manera los altos beneficios que año tras año obtienen las compañías que
operan en Canarias, sin que nadie les pida explicaciones, eso sí, rápidos a cobrar las subvenciones.