Entrevista a Inés Rojas, que hace balance de su primer aniversario en la Presidencia del Cabildo y asegura que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho en este tiempo

"Me gustaría que me reeligieran como presidenta"

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30 de junio de 2006 (09:58 CET)
Me gustaría que me reeligieran como presidenta
Me gustaría que me reeligieran como presidenta

- ¿Qué es lo mejor que cree ha hecho durante su año como presidenta del Cabildo?

- Lo mejor de todo es la estabilidad que hemos logrado darle por fin a la institución, y la poquita, todavía no suficiente credibilidad que intentamos buscar para que la ciudadanía empiece de nuevo a confiar en que los responsables públicos son realmente eso, responsables de sus quehaceres. Y también lograr que por lo menos sembremos la semilla de empezar a caminar juntos, todos los sectores, y trabajar en favor de Lanzarote. Además, creo que hemos logrado un respeto importante y una presencia importante en Canarias.

- Por el contrario, ¿qué es lo peor o lo que se podría haber hecho mejor durante ese año?

- No tengo en estos momentos nada que podría haber mecho mejor. No me arrepiento de nada de lo que he hecho, pero lo peor que he pasado sí son las circunstancias, un montón de conflictos y problemas heredados a los que he tenido que ir haciendo frente, en algunos con más fortuna que en otros, porque algunos son más fáciles de resolver. Eso ha sido lo más duro. Yo entré el día 1 de julio de 2005 por la puerta del despacho de la Presidencia con el problema de los trabajadores de los Centros Turísticos manifestándose en huelga. Ya sabíamos que no veníamos de una Legislatura fácil, y por eso yo estoy aquí, por las circunstancias que han ocurrido, y yo sabía que no iba a ser fácil, pero ha sido duro durante todo el año, gastando tantísimas energías, a veces en cosas baldías, y me dolía y me duele no poderaprovecharlas en sacar proyectos para adelante que la isla necesita.

- Le queda aún un año en la Presidencia. ¿Qué es lo que más ganas tiene de sacar adelante durante ese período?

- Bastante cosas. Primero, el Plan Territorial Especial turístico; segundo, continuar con el plan energético, porque tenemos un problema tremendo con la central eléctrica en Lanzarote. Va a ponerse en marcha también el plan director de costas, que me interesa muchísimo que de una vez tengamos ya definido, en la costa que nos queda, qué podemos hacer. Me preocupa todo el tema de ordenación del territorio en su conjunto. Luego me preocupa muchísimo los servicios que está prestando el Cabildo y no son de su competencia, y que nosotros entendemos que no debemos mirar si es nuestra competencia o no, sino resolverlos, porque es lo que el ciudadano espera, y lo que debe hacer el Cabildo luego es exigir a la administración competente que realmente costee ese servicio que el Cabildo está prestando. La Escuela de Hostelería, la Escuela de Turismo, el Centro de Zonzamas de recuperación de toxicómanos, el Hospital Insular... todos esos temas tenemos que resolverlos en el año que queda, si es posible, y logremos que la administración competente, en este caso el Gobierno de Canarias nos dé las cantidades económicas históricas que nosotros entendemos que se nos adeuda por prestar nosotros un servicio que no nos corresponde.

- Menciona usted el tema del PTE, que parece la gran asignatura pendiente...

(Interrumpe) - Hay muchas asignaturas pendientes en el tema del territorio en Lanzarote. Tenemos la asignatura pendiente, primera de todas, que nuestro PIOT no está adaptado a la Ley de Ordenación del Territorio, y ni siquiera a las Directrices. A partir de allí, todo lo demás se sucede en cadena, y entre otras cosas aparece el PTE. A veces por cobardía política no sabemos sacar las cosas adelante, pero debemos hacerle frente. Lo que no podemos hacer es pasarle un velo tupido por encima y hacer ver que hemos aclarado una situación, cuando luego hay una situación de mucho conflicto y mucha inseguridad jurídica debajo. Ese borrador del PTE, que salió posiblemente un poco a destiempo, no salió como a mí me hubiera gustado, con el consenso de todos. Ha sido muy contestado y es importante que volvamos a retomarlo, podamos mejorarlo e incluir lo que sea oportuno para que realmente el sector turístico quede perfectamente ordenado, tanto en cuanto a sus camas como sus infraestructuras de ocio alternativo. Lo que no parece lógico es que se haga un PTE que no contemple un plan general recientemente aprobado, como lo es el de Tías. Es totalmente ilógico que no se contemple un plan al que le ha dado el visto bueno el Gobierno de Canarias. Y así otras cosas.

- Y si eso es tan lógico, ¿por qué le está costando tanto convencer de ellos a sus socios de gobierno del PSOE?

- Bueno, pero realmente tampoco el desacuerdo ha sido hasta el extremo de no continuar dialogando. Aunque hemos hecho público que opinamos distinto sobre el tema, hemos decidido no aprobarlo inicialmente, y se ha visto que no ha pasado nada. Lo hemos puesto sobre la mesa para demostrar que no lo podíamos aprobar de esa manera, y al final se ha podido demostrar que efectivamente no se podía ir a una aprobación en esas condiciones. El documento es bastante mejorable, y seguramente podremos hacerlo.

- Usted hablaba de la estabilidad política lograda en el Cabildo desde hace un año, pero hay quienes opinan que ha sido una estabilidad a costa del bloqueo de los grandes temas, como precisamente el PTE...

- No, porque el PTE no ha sido bloqueado, sólo ha sido cuestionado porque parece que no tiene el consenso de todo el mundo. Yo como presidenta detecté a la hora de leerlo y conocer ciertas cosas, como el plan isleta ría de La Santa por el que hemos venido luchando y me encontré con una propuesta en el PTE que yo desde luego, no ya como presidenta del Cabildo, sino incluso como ciudadana de Tinajo, no puedo llevar para su aprobación inicial. Y hemos puesto ésa y otras cosas sobre la mesa, pero no hemos bloqueado el PTE a cambio de estabilidad, sino que eso incluso pudo provocar una cierta inestabilidad, pero hemos apostado al diálogo y seguimos hablando. Lo que ocurre es que a veces uno pierde el hilo de que forma parte de un grupo de gobierno y de una institución, y te mediatiza mucho el interés partidario, y nos aventuramos a veces en declaraciones como que se pierde de evitar tantas camas, pero eso no es exactamente así. Al final venimos a demostrar que todos queremos lo mismo, pero vemos caminos distintos para llegar al mismo sitio.

- ¿Le hubiera gustado poder tener menos socios de gobierno?

- No, porque eso es una garantía importante, con una gran mayoría formando parte del grupo de gobierno. Eso es lo más interesante, y además enriquecen muchísimo las aportaciones que hace la gente. Sí es verdad que el PSOE entró un poco incómodo, porque hay que recordar que no lo hizo pensando que yo iba a ser la presidenta del Cabildo, sino que ese pacto se hizo pensando en otra cosa, que después legalmente no se pudo hacer. Entonces, desde el principio hemos tenido algunas discrepancias, pero tiene un mérito tremendo que sin esconderlo nunca, las tres fuerzas hemos ido limando eso.

- Pero en síntesis, ¿se ha sentido y se siente cómoda o incómoda gobernando con el PSOE?

- Me he sentido cómoda. Hemos gobernado bien y he tenido una dificultad importantísima sólo con el PTE. Nada más. En el resto, durante todo el año, me he sentido cómoda con todos los consejeros. Ahora, si me diera a elegir, ya me gustaría ser la presidenta del Cabildo con mayoría propia, porque así podríamos sacar muchísimos temas para adelante, muchísimos proyectos extraordinarios para Lanzarote, sin perder tantas energías y tanto tiempo en entendernos entre nosotros.

- Otro tema que ha marcado su año de presidencia ha sido el del vino - vinagre. ¿Se arrepiente de lo hecho y cree que les pasará factura política en las próximas elecciones?

- Si nos pasa factura política será una factura positiva, porque afrontar en aquel momento, recién llegada al Cabildo, una situación de emergencia como aquella, no me arrepiento de haberlo hecho. En la misma circunstancia, lo volvería a hacer. Lo injusto ha sido la campaña que se ha hecho con eso.

- Y ahora se está ante una situación igual, o peor aún en cuanto al exceso de producción. El consejero Higinio Hernández ha dicho que no volvería a hacer lo mismo. ¿Lo comparte?

- Yo aprendí de esa experiencia que el Cabildo no debe comprar productos. No estamos para eso. Habrá que buscar otras fórmulas, y en eso estamos trabajando con el Consejo Regulador. Hay bodegas que ya han dicho lo que pueden recoger, y hay una bodega nueva en Lanzarote que si tenemos suerte de que entre a trabajar este año, podría recoger una cantidad importante, y tal vez pueda caber toda la cantidad de uva que se pueda dar este año. Pero lo que sí nos han pedido las bodegas, y estamos dispuestos a colaborar, es que podamos enfriar una zona del Complejo Agroindustrial, con los tanques que ahí allí, porque su problema es que las bodegas no pueden crecer y no les cabe lo que puedan comprar. Entonces comprarían y el Complejo les cedería una zona para ir teniendo en frío el vino que vayan elaborando. Por otra parte, en nuestra isla deberíamos sentir vergüenza si no consumismos el vino de esta isla.

- ¿Le gustaría ser reelegida como presidenta del Cabildo?

- Sí, me gustaría. Es bonito y grande ser la presidenta del Cabildo de Lanzarote. Se puede hacer tanto y hay tanto por hacer en esta isla... Si en estos dos años que estaremos logramos sentar las bases para que la clase política se serene un poco, se sitúe en cuál de verdad es su papel, y dejamos de estar tan mediatizados y encauzamos esas energías en las necesidades que Lanzarote tiene, si yo puedo estar en ese proceso, me sentiría una privilegiada, como me siento ahora a pesar de todas las dificultades.

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