ACN
El titular de Economía y Hacienda insistió en que "pase lo que pase", el Gobierno canario no subirá las gasolinas, aunque sí volvió a admitir que posiblemente, si se alcanza un acuerdo sobre la financiación de la sanidad, habrá "pequeños retoques" al alcohol, el tabaco y posiblemente al impuesto de matriculaciones.
De hecho, el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero ha detallado ya al Gobierno regional su propuesta de financiación, ligeramente inferior a la anunciada recientemente, puesto que disminuye la aportación estatal a cerca de 500 millones anuales (aunque para las autonomías sólo irían 450 millones al año) y aumenta la exigencia de recaudación de impuestos especiales de las autonomías apelando al concepto de la corresponsabilidad fiscal. La propuesta presentada hoy por el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, implica una subida del tabaco, el alcohol y la electricidad, además de dar capacidad normativa a las autonomías para que suban la gasolina.
Sin embargo, a falta de negociarse en Madrid, el Gobierno canario teme que Madrid fuerce a todas las autonomías a aplicar una subida de 2,6 céntimos por litro de gasolina. Es el llamado ‘céntimo sanitario', aunque en esta ocasión no se queda en un céntimo, sino en 2,6 (4 pesetas por litro). Esa subida, si se aplicase en Canarias, generaría al Gobierno regional unos ingresos de 40 millones de euros sólo con el impuesto combustibles. Ante esta propuesta, dijo Mauricio, el ‘no' de Canarias es "rotundo".
El cálculo que hace el Gobierno estatal es que con su modelo se alcanzan los 3.000 millones de incremento en cuatro años, pero la carga hacia las autonomías es mucho mayor, al tener que aportar 2.000 millones subiendo los impuestos especiales. Para Canarias, dijo Mauricio, esa propuesta es, además de insuficiente, "poco seria e inadmisible", puesto que evidencia que el Estado "pretende jugar al regateo".
Mauricio mantuvo el pasado miércoles en Madrid una reunión informal con el Ministerio de Hacienda en la que le adelantaron la propuesta mencionada, que el Gobierno central pretende llevar el próximo miércoles 7 al Consejo de Política Fiscal y Financiera y posteriormente, el día 10, a la Conferencia de Presidentes Autonómicos.
Peligra el reparto por población
Las preocupaciones para el Gobierno, sin embargo, no se quedan en la exigencia de subir impuestos. El principio del reparto de los fondos en función al crecimiento de la población en los últimos años también corre peligro, admitió Mauricio. Las comunidades autónomas lideradas por el PSOE, que a excepción de Cataluña son las que han ido perdiendo población, están presionando para posibilitar que el reparto total de la financiación sanitaria se haga bajo los criterios de la población tal y como está en estos momentos.
En el ejercicio de 2003, Canarias recibió del Estado 1.358 millones de euros para la sanidad. Si en ese año se hubiese adoptado el criterio de distribución que el Consejo de Política Fiscal y Financiera pactó el pasado mes de junio, se hubiesen recibido 115 millones de euros más (1.473 millones). Los cálculos del Gobierno canario sostienen que en 2004 y 2005 ese ‘desfase' poblacional asciende ya a 150 millones de euros en cada ejercicio.
En proporción a la población, son Canarias y Baleares las más perjudicadas de todo el Estado. Es por ello que, tras una reunión que Mauricio mantuvo con su homólogo de Economía y Hacienda en Baleares, Lluis Ángel Ramis, ambas autonomías acordaron hacer un frente común el próximo miércoles en Madrid para evitar una financiación que las perjudique
Es más, canarios y baleares presentarán una propuesta alternativa que contemple un esfuerzo superior del Estado y la creación de una bolsa económica para compensar a las autonomías "bajofinanciadas" y, una vez compensado el desfase, un reparto equitativo entre todas. La propuesta canario-balear, adelantó el consejero, consistirá en que Madrid aporte cerca de 1.000 millones el primer año y acepta la corresponsabilidad fiscal, pero ofrece a las comunidades un mecanismo "voluntario" para decidir sobre sus impuestos especiales. En definitiva la posición del Ejecutivo es que quien quiera, pues, que los suba, y quien no que busque las fórmulas o elabore sus presupuestos acomodándose a lo que recibe y a lo que decide gastar o recaudar.
A la vista de la propuesta que en estos momentos baraja Madrid, el consejero augura que "esto puede acabar muy mal". En lo que sí insiste el dirigente nacionalista es que no va a haber ‘céntimo sanitario' de la gasolina, ya que una subida del combustible en Canarias, donde el coste del transporte es tan elevado por el efecto de la insularidad, sería "muy peligroso para la inflación" y la economía isleña tocar la gasolina.